Con el estreno de Stranger Things acercándose rápidamente, los fans de esta serie que rememora lo mejor de las películas ochenteras no pueden esperar más por el regreso de Eleven (quién vendrá a México).
Pero antes de que eso pase, hay que echarle un ojo a la primera temporada para refrescar la memoria. No vaya a ser que al final todo haya sido una vil comedia romántica:
Siendo una de las subtramas que tomó mucha fuerza a la mitad de la primera temporada, el triángulo amoroso entre Nancy, Jonathan y Steve le dio un giro de tuerca a la serie.
Sin que nadie se lo imaginará, esta parte que pareciera ser la típica historia de romance que en realidad no tenía lugar en la serie, terminó en uno de los momentos más fregones de toda la serie.
Claro, ninguna historia de amor es tan grande como la de Mike y Eleven, la cual no será detenida ni por otra dimensión. En lo que respecta a la trama general de la segunda temporada, el monstruo gigante que hemos visto en los tráilers será la amenaza principal:
“Todo está enfocado en esta amenaza particular, que está amarrada a la forma que Will ve en el cielo. Cada episodio va pavimentando el camino para el último. Todo se vuelve más loco que en la primera temporada.”
Curiosamente, la serie no iniciará en el pueblo de Hawkins, lo que nos deja ver que las cosas serán aún más grandes que en la primera temporada:
“Yo quiero abrir la serie en un lugar que no fuera Hawkins, en un ambiente urbano. Quiero que la gente piense que abrieron la serie y después, boom, se den cuenta de “oh, seguimos aquí”. Todo es acerca de expandernos, de hacer crecer nuestro mundo.”
Estas fueron las palabras de Matt Duffer a EW, o al menos fue lo único que les pudo proporcionar acerca de las cosas nuevas que nos esperan para la segunda temporada de Stranger Things, la cual llega a Netflix este 27 de octubre.