Stranger Things cautivó al público gracias a su misteriosa historia de ciencia ficción, pero también la gente se enganchó con sus jóvenes protagonistas, como Gaten Matarazzo que interpreta al divertido Dustin Henderson, el cual sufre una enfermedad tanto en la serie de ciencia ficción, como en la vida real.
Gaten padece de displasia cleidocraneal, una enfermedad genética que afecta principalmente el desarrollo de los huesos y dientes, y que de acuerdo con el propio joven actor, “hay una posibilidad entre un millón de tenerla, lo más normal es contraerla de uno de tus padres, y simplemente me sucedió a mí”, en una entrevista con People.
Una de las cosas que caracterizan a las personas que padecen esta enfermedad, es que las clavículas no se desarrollan completamente o incluso ni siquiera tienen. Por eso en la serie, podemos ver a Dustin presumir este “súper poder” cuando un par de bullies lo obligan a hacerlo. Sin embargo, para el actor ésta es la mejor parte de su enfermedad, ya que puede sorprender a la gente con sus extrañas habilidades.
Las personas que padecen de displasia cleidocraneal, también sufren de un retraso en el cierre de los espacios membranosos del cráneo, que incluso puede llegar a suceder hasta su edad adulta, cuando regularmente se cierran a temprana edad. También pueden desarrollar osteoporosis, sus dientes de leche tardan más tiempo en caerse, tener malformaciones cuando aparezcan los permanentes y en el caso de las mujeres, tienen más probabilidades de someterse a un parto por cesárea, ya que su pelvis es más estrecha, lo que impide el paso de la cabeza del feto.
La displasia cleidocraneal es hereditaria, y se puede diagnosticar antes o después del nacimiento. No existe cura para la enfermedad, solamente tratamiento para calmar los síntomas y elevar la calidad de vida de quienes lo padecen, así que con la atención adecuada pueden llegar a tener una vida normal, o hasta ser estrellas de una serie de Netflix, como lo logró el buen Gaten Matarazzo.