Es cumpleaños de Steven Spielberg y no queremos dejar pasar el día sin celebrarlo, porque cuando un director te ha dado tanto, lo menos que puedes decir es: ¡sigue vivo para que nos des más películas y programas de televisión! Aunque este 2016 tuvimos la oportunidad de ver Mi amigo el gigante, nos emocionan por los proyectos que vendrán en el futuro. Indiana Jones 5 fue anunciada este año y, a pesar de que faltan por lo menos dos para su estreno, las expectativas ya son altas. Spielberg cumple 70 y todavía tiene cosas que hacer… Así que ojalá nos dure muchos años más.
¿Qué le podemos dar de regalo a alguien que tiene en su haber ya dos Globos de Oro y dos Oscar® como Mejor Director –entre muchas otras nominaciones–, más el corazón de varias generaciones de cinéfilos que han crecido viendo sus películas? Tal vez podríamos dar en ofrenda a varios de los directores de acción contemporáneos, uno por año, para prolongar la vida del cumpleañero. Por ahora, escogimos cinco de nuestras escenas favoritas en las que fungió como director. Su carrera también es prolífica como productor ejecutivo (algunos dicen que, aunque no aparece en los créditos, dirigió Poltergeist casi en su totalidad), pero cuando las civilizaciones del futuro quieran estudiar cómo nos imaginábamos el futuro, el pasado y lo imposible, seguramente se remitirán a las películas dirigidas por Spielberg.
Quinto lugar: el primer ataque en La guerra de los mundos. Desde el sonido que hacen los extraterrestres hasta sus ataques con rayos que desaparecen gente, pasando por las reacciones individuales de la gente (pongan atención en cada uno de los extras: uno intenta hablar por teléfono y no tiene señal, otro graba con una cámara de video)… Y los reflejos en escaparates y vidrios de los coches… ¡Genio!
Cuarto lugar: la escena del tiranosaurio rex en Jurassic Park. Aquí la tensión se construye poco a poco. Todo empieza con un poco de agua moviéndose al ritmo de unos sonidos profundos pero lejanos… Luego hay un poco de restos de carne en la ventana… Y la secuencia termina con el tiranosaurio en todo su destructor esplendor.
En tercer lugar: La bici voladora en E.T., El Extraterrestre. Ya para estas alturas si nunca has visto E.T., probablemente tú seas el extraterrestre. Hacia el final de la película, E.T. deja ver hasta dónde puede llegar con sus poderes de alien y hace volar a todos los niños en sus bicicletas. Aunque la escena que más recordamos es una en la que solamente está con Elliot y pasan frente a la luna. Aww.
En segundo lugar: el ataque del tiburón en… Tiburón. Otra vez Spielberg logra hacer que se sienta tensión a través de algunas falsas alarmas… Sabes que va a pasar algo pero es imposible decir qué o en qué momento. Y, durante un encuadre submarino, empezamos a escuchar la música de John Williams que habría de quedarse en la memoria colectiva de la humanidad.
En primer lugar: el escape de Indiana Jones, en En busca del arca perdida. Probablemente la secuencia de las películas de Spielberg más parodiada en la historia… Y por lo tanto una de las más emblemáticas.
Finalmente, aunque en estos proyectos Spielberg no se encargó de la dirección, tenemos que agradecerle por producir Fenomenoide y Animaniacs. Sobre todo el primero, que es una de las caricaturas más originales y con uno de los protagonistas más desquiciados que se hayan visto:
Por todo esto y más, ¡feliz cumpleaños 70, Steven Spielberg!