¿Cómo es en realidad ir a una glamourosa entrega de premios?

Temporada de premios.

Todo es glamour, joyas, vestidos de gala y muchas, muchas, muchas fiestas.

Al menos es lo que la televisión nos ha hecho creer durante años. De hecho, personalmente siempre he odiado y envidiado a todas esas celebridades que asisten a una ceremonia de premios, sobre todo, porque mientras nosotros estamos el domingo con la angustia de la inminente llegada del lunes, ¡ellos se la están pasando de poca madre y no sólo eso, sino que no tienen que preocuparse por llegar el lunes temprano a su oficina!

Pero ¿cómo es en realidad asistir a una entrega de premios?

Viernes

Este año recibí una amable invitación para asistir a los Independent Film Spirit Awards, los premios más importantes que desde hace más de 30 años reconocen al cine independiente en los Estados Unidos. Entre su larga lista de ganadores figuran aclamadas cintas, algunas de culto, como Pulp Fiction, Memento y Lost In Translation entre algunas otras.

Se trata también de los últimos premios previos a la entrega del Oscar, por lo que muchas veces funciona también como un termómetro de lo que puede ocurrir en los Premios de la Academia. De hecho, en los últimos años, las películas que han conquistado los Spirit Awards, han triunfado también en la entrega del Oscar, como ocurrió con 12 Years a Slave en el 2014 y por supuesto el año pasado con Birdman.

Así pues, agarré mis tiliches y me lancé a Santa Mónica bajo la misión de realizar la mejor cobertura de los Spirit Awards dentro de mis posibilidades. Y si, el primer gran problema cuando te invitan a unos premios es el famoso ¿Y qué me voy a poner? ¿Tendré que ir de Smoking, como si fuera a recibir un premio? ¿Tendré que reciclar de nueva cuenta el único traje que tengo? o ¿con jeans, camisa y saco la armo?

Por supuesto, al saber que iba a chambear y ver los premios desde la sala de prensa, me incliné por la última opción. Sólo para aterrizar 4 horas después en Los Angeles ¡Y enterarme que la invitación incluía un lugar en una de esas pomposas mesas dentro de la ceremonia!

Aquí llegó el primer ataque de pánico. ¿Qué demonios se pone uno para ir a una ceremonia donde estarás departiendo con Brie Larsson, Jessica Biel, Rachel McAdams, JK Simmons y Jason Segel?

¿Que cómo va la alfombra de los #SpiritsEnParamount? Jessica Biel, Rachel McAdams y JK Simmons les mandan saludos ✌ pic.twitter.com/VhXj4Lp4Ja

— Sopitas (@sopitas) February 27, 2016

La respuesta que recibí, fue: smart casual… lo que sea que eso signifique.

Así que me pregunté ¿qué haría el número uno del mundo, Djovak Nokovic en una situación similar? Obviamte ir a Uniqlo y aprovechar la “ganga” del dólar a $18.50 y pregunté por el ensamble más godinez sport que pudiera haber. 

Algo que me hiciera sentir como que trabajo en un banco, pero tampoco en cualquiera. 

Este fue el resultado.

Según el vendedor, me veía cabrón…. supongo que por eso es vendedor.

Claramente #NUNCABRILLAREENSOCIEDAD

Sábado

Por supuesto que cuando piensas en una entrega de premios, piensas en una limousina que te pasará a recoger, y te dejará en la mera alfombra roja, para desfilar, saludar paparazzis, que te pregunten “qué traes puesto” y ese tipo de cosas…. Pero cuando en realidad vas a trabajar a unos premios, en realidad tienes que llegar al lugar con un mínimo de 5 horas de antelación. Ya saben, pa apartar lugar, y…seguir apartando lugar… y seguir apartando lugar…

#SpiritsEnParamount Esto verá Jessica Biel al caminar la alfombra azul de los Spirit Awards 4pm en @ParamountTVLA pic.twitter.com/4UxmE2JUdN

— Sopitas (@sopitas) February 27, 2016

Finalmente, las celebridades comienzan a desfilar por la alfombra roja y uno comienza a pensar en las preguntas más interesantes que hará a los actores conforme vayan avanzando. Por ejemplo, si veía a JJ Abrahams, por supuesto le iba a preguntar sobre “las dificultades técnicas y humanas de filmar en el espacio?”

Y bueno, uno comienza a ver desfilar a Abraham Attah, Bel Powley, Mya Taylor, Jason Siegel, hasta que de repente, comienza el chacaleo entre reporteros y fotógrafos, lanzando gritos de desesperación, como si se debatieran entre la vida y la muerte para que alguna celebridad, nos iluminara aunque fuera algunos segundos, con su mirada. Tal fue el caso de Jessica Chastain.

Por supuesto que en una alfombra roja es muy fácil identificar a las figuras, pero siendo esta una entrega de premios de cine independiente ¿cómo hacer para reconocer a tooooodas las personas nominadas? ¡Fácil! Había personas que te prestaban este acordeón con las fotografías de todos los que pasarían por la alfombra.

Y obvio, después de que pasaste horas buscando un atuendo decente para venir a los Spirit Awards, te encuentras con que alguien tuvo una mejor idea…

Finalmente, llegó el momento de la ceremonia, así que a ingresar al salón, y obviamente uno va como hiena hambrienta, decidido a “desquitar” esa barra libre, a codearse con los pipirisnais y en una de esas, se hay chance, hasta de declararle su amor a Rooney Mara.

Cuando uno ve estos premios en la tele, siempre se imagina, ¿qué demonios estarán comiendo? ¿caviar? ¿alguno de esos platillos mafufos de que tienen “espuma de betabel, con un espejo de hoja santa? ¿Unos tacos de maciza? Primer incógnita resuelta. Aquí el menú de la tarde.

Aunque en realidad, no podemos olvidar que se trata de una ceremonia de premios que se transmite en vivo, así que olvídense de los meseros.  Todo está sobre la mesa, al centro y cada quién se va sirviendo como quiere, o como puede.  Lo mismo ocurre con las bebidas espirituosas, donde por mesa había seis botellas de vino (pa la sed), una de Whiskey y otra de Vodka,.  ¿Nada mal, no?

Comienzan a caer los primeros reconocimientos de la tarde y es muy curioso como al principio, todo mundo parece estar atento a lo que ocurre sobre el escenario.  Qué películas están presentando, qué discursos están dando y obviamente de quién se están burlando Kate McKinnon y Kumail Nanjiani.  Todo es jijiji, jajaja, glugluglu, hasta que descubres el Teleprompter

Conforme avanza la ceremonia, la rigidez del evento se va aflojando, hasta que de plano, al final, se escuchan gritos desesperados del sonido local para pedir a los presentes que “tomen sus asientos”  Y bien, alguna vez mientras están en su casa ¿se han preguntado que pasa en estas ceremonias mientras nosotros nos chutamos los comerciales?

Siento quitarles la ilusión, pero la respuesta es….

 

…..

 

 

….

 

…

 

NA-DA.

 

Bueno, es como si estuvieras en tu casa, después de unas chelas, unos vinos y varios whiskeys, lo que más esperas es que lleguen los comerciales ¡pero pa correr al baño!

Eso si, aunque son unos SaniRents comunes y corrientes, no pierden el glamour con su jabón y crema Khiels… ¡aprende algo Perisur!

Posteriormente llegan los “premios importantes” y con ellos un debate interno para cualquier novato como yo.  Si todos los demás se paran a aplaudir, me debo parar a aplaudir?

Como bien dicen, a donde fueres, has lo que vieres y así la emoción del lugar, cuando Abraham Attah conquistó el premio como mejor actor de reparto por Beasts Of No Nation.

Así explotaron los #SpiritsEnParamount cuando Abraham Attah ganó el premio a Mejor Actor de Reparto pic.twitter.com/L0u9G9RxxJ

— Sopitas (@sopitas) February 28, 2016

Al final, como madero de san juan. Pides más, no te dan. Se acaban los premios y seguramente para todos los involucrados en las películas, les esperan grandes afterpartys, y festejos esta noche… mientras yo, claramente escribo esto sólo en mi cuarto de hotel.

¿Lo volvería hacer?

Por supuesto que si, aunque como ya lo dije arriba #NuncaBrillaréEnSociedad