En este confinamiento o cuarentena hay una ausencia de sonidos que antes formaban parte de nuestra cotidianidad, tanto así, que pasaban desapercibidos. La campana de la basura, el señor del gas, los organilleros en las esquinas, las bocinas que retumban en los tianguis, el silbato de un policía de tránsito intentando alivianar el caos, el claxon de un desesperado…
Pero no sólo son los sonidos de la calle, sino lo de la sociedad. Un feminicidio en el Estado de México, el nombre de una mujer que nunca llegó a casa, las nueva cifra de desaparecidos, las declaraciones cada mañana del presidente, el video de asalto a una combi, el asesinato de un señor que se negó a ser robado, la llegada de un nuevo cártel.
Todos esos sonidos, entre otros (más y menos trágicos), formaban parte de una realidad que ya no es ni será. Ahora hay ausencia de ciertos sonidos que se suplen con muchos otros como la cifra de personas contagiadas de COVID-19, el número de decesos, el aumento de violencia familiar contra las mujeres y niños, los ataques en la vía pública al personal médico, las dudas a las autoridades, el sonido de una persona limitada a un ventilador…
Y eso es precisamente lo que revela el cortometraje Sonidos del confinamiento CDMX de Leslie Montero y Rodrigo Pérez Galicia.
“Con esta pieza queremos compartir un retrato de la ciudad durante el confinamiento y hacer una comparación con las calles fantasmagóricas, la ausencia de sus sonidos y actividades habituales en contraste con lo que se vive dentro de los hospitales, el ritmo de trabajo para salvar miles de vidas“, escribieron en un comunicado ambos.
Uno de los puntos más destacados de este cortometraje, el cual se compone de las imágenes de algunas zonas de la Ciudad de México como Félix Cuevas y la voz de las noticias y las autoridades, es presentar la importancia y validez del personal médico que se encuentra en la primera línea de batalla en los hospitales para combatir el COVID-19.
Se escucha, en algún momento, la voz de Fabiana Zepeda Arias, “la jefa” de enfermeras, pedir a la gente que reaccione y dejen de violentarlas en las calles. “Somos personas que también tenemos familias. Y que hoy estamos dejando muchas cosas atrás. Estamos dejando nuestras casas, nuestras familias… Estamos dejando, nuestra vida“.
Y al mismo tiempo, se escuchan las llamadas del personal médico a sus familiares en pláticas que son todo menos casuales por más que las preguntas lo sean. Le cantan las mañanitas a alguien, le preguntan cuándo termina el turno a otro, y alguien diciendo que ya no quiere ver más pacientes en terapia intensiva.
“Mostrar que el primer frente de batalla de esta lucha contra el coronavirus“, escriben Leslie Montero y Rodrigo Pérez Galicia, “esta compuesto de personas que son tan humanas como los que estamos en nuestras casas“.
Acá les dejamos Sonidos del confinamiento CDMX: