5 razones por las que la película de ‘Solo: A Star Wars Story’ pasó todas las pruebas

No, ‘Solo: A Star Wars Story’ no va a arruinar tu infancia. La nueva película del universo cinematográfico de La guerra de las galaxias ha tenido una letanía de problemas desde que inició su producción. La segunda de las llamadas historias de Star Wars, después de Rogue One, cuenta la historia de cómo Han Solo, uno de los personajes más amados de la saga, se convirtió en un contrabandista y un bribón de clase mundial. Bueno, intergaláctica en realidad.

Pero antes de que se estrene en cines de todo el universo este viernes, la película tuvo que pasar por un cambio de director, ajustes al guión, nuevas clases de actuación para el actor principal y la amplia desconfianza en general que viene de tratar de contar una historia de origen de alguien a quien los fans no solo aman, sino que se obsesionan por todos los detalles conocidos. Es difícil no hacer enojar a una base de fanáticos tan grande y tan intensa.

El cambio de dirección a la mitad de la filmación, sustituyendo a Chris Miller y Phil Lord (los creadores de LEGO Movie) por el veterano Ron Howard (el creador de Apollo 13, entre muchas otras), le dio una estabilidad muy necesaria. Seguramente habrá gente a la que no le parezcan algunos detalles de la cinta, pero estas son las razones por las que creemos que Solo pasa todas las pruebas (¡libre de spoilers!):

Esto puede parecer una mala noticia, pero después de que la audiencia de The Last Jedi quedó más dividida que la gente que escucha Yanny y la que escucha Laurel, Disney no podía hacer algo que enojara a los fans o que de plano no fuera un buen producto. Así que la película de Han es un vehículo muy divertido, muy bien contado, pero nada arriesgado. A estas alturas, innovar en Star Wars es complicado, y no contrataron a Ron Howard como para buscar el hilo negro que Rian Johnson jaló de la capa de Kylo Ren.

Después de que George Lucas modificara la escena en la que Han le dispara a Greedo en las ediciones especiales de 1997, los fans se levantaron en ira a reclamar que “Han shot first”, porque, pues, sí, Han disparó primero, no hay vuelta de hoja, salvo que veas esas horribles versiones en las que Jabba parece un gusano de gomita. Esta película dedica un momento a limpiar ese tema, lo que seguramente hará felices a todos.

No fue fácil para Alden Ehrenreich interpretar el papel al que Harrison Ford le dio vida durante tantos años. Más allá de la muy similar apariencia física que tienen ambos, Alden tuvo que lograr repetir los rasgos que hicieron al personaje único. Un coach de actuación fue contratado para que Alden fuera más como el Solo original, y al final, aunque definitivamente no es Ford, sí logra al menos hacer creíble que este personaje se va a convertir en el bribón adorable que todos queríamos ser cuando jugábamos a Star Wars.

Sí, en la peli se cuenta cómo es que Han y la tripulación del Halcón Milenario lograron hacer el Kessel Run en 12 parsecs, algo que llevamos aaaños especulando. Pero más allá de tocar este punto, que no es solo un detalle, es parte importante de la historia, Solo tiene referencias, guiños y alusiones a personajes y momentos durante toda la película. Esos detalles son principalmente a la trilogía original, pero también a cosas que los fans de las nuevas series, como Rebels apreciarán.

Hasta ahora, las nueve películas que habíamos visto de Star Wars (no estamos contando esos horribles spin-offs de los Ewoks ni el especial de Navidad, desde luego) habían sido sobre los Skywalker. Incluso Rogue One se intersecta con la Fuerza y la historia de la Princesa Leia. Aunque Solo tiene guiños al arco de la historia más grande que sucede en todas esas películas, logra alejarse lo suficiente como para contar su propia aventura. La Fuerza no es mencionada ni una vez en toda la película, lo cual es refrescante, y abre la posibilidad de que se cuenten muchas otras historias alrededor del universo que no tengan nada que ver con Darth Vader, Luke o la Rebelión.