Por años, se habló de la posibilidad de llevar al cine a los personajes de Peanuts, tira cómica creada en 1950 por Charles M. Schulz. Sin embargo, dichos proyectos al final eran rechazados pues los familiares de Schulz se negaban a darles el visto bueno por considerar que no eran del todo fieles a la esencia original de la historieta.
Así, cuando nos enteramos que finalmente Peanuts llegaría al cine no fuimos pocos quienes nos preguntamos si realmente la película estaría a la altura de las expectativas, ya no de los familiares de Schultz sino de las generaciones y generaciones de fanáticos de Peanuts. Y es que llevar a estos personajes tan entrañables al cine es algo que se antoja de lo más complicado.
Pues bien, finalmente este fin de semana llega a los cines The Peanuts Movie, mejor conocida en México como Snoopy & Charlie Brown, la película. Nosotros ya la vimos, y antes de darte nuestro veredicto debemos decir que acudimos a la función de prensa un tanto dudosos sobre lo qué veríamos. Hora y media después, cuando la película terminó y las luces de la sala se prendieron sucedió algo que pocas veces nos toca ver en las proyecciones dedicadas a los medios de comunicación: Hubo un aplauso unánime, y no sólo eso, sino que durante toda la película las risas no dejaron de fluir.
Por lo tanto, si usted querido lector, entró a esta nota para saber si vale la pena gastar lo poco que queda de su aguinaldo viendo Snoopy & Charlie Brown en el cine, ya sea con su pareja, hijos, familiares o amigos, le diremos que sí. Sobre todo si eres fan del universo Peanuts, pues esta película respeta completamente su esencia.
El primer acierto está en la animación, cuya tercera dimensión luce moderna y hace que los personajes se adaptan a ese nuevo entorno de forma natural. Habrá quien extrañe la animación tradicional de los especiales de televisión que tenía Charlie Brown, pero este nuevo trabajo hace una transición impecable al lenguaje cinematográfico y de gráficos generados por computadora, sabiendo muy bien en qué partes experimentar un poco más con las texturas y los colores, y donde respetar más el tono clásico de las tiras cómicas.
Pero ¿y de qué trata?
Este sin duda fue uno de los mayores retos de llevar a Charlie Brown a la pantalla grande, pues obviamente el argumento debería ser más complejo que el presentado típicamente en las historietas, pero a la vez no ser demasiado enredoso ni complicado, pues chocaría con la propia estructura de los personajes y la cinta adquiriría un matiz extraño. Por lo tanto, la historia que guía esta película tuvo que ser emotiva y entrañable, pero a la vez ser sencilla y con un ritmo cadencioso y bien estructurado.
La premisa es sencilla, Charlie Brown es un niño con muy mala suerte, tanta que a pesar sus esfuerzos por hacer bien las cosas es considerado como el perdedor de la pandilla; por eso, en cuanto se entera que a la escuela llegará un nuevo estudiante, ve la posibilidad de ser visto como una nueva persona. Cuando descubre que su nuevo compañero en realidad es una linda niña pelirroja que le hace sentir mariposas en el estomago, las cosas en su pequeño mundo se ponen de cabeza. ¿Qué hacer para que ella lo perciba de otra forma?
Esta no es la única línea narrativa de la película, pues paralelo a los líos amorosos de Charlie, Snoopy y Woodstock viven su propia aventura mientras escriben una historia de amor y aventura en donde el As de la Primera Guerra Mundial se enfrentará contra El Barón Rojo en una pelea de aviones que en cierta forma rememora la situación que está viviendo Charlie Brown.
La aparente sencillez del argumento no debe confundirnos pues en él hay lugar para risas, gags clásicos de los personajes, momentos tiernos y claro, varias reflexiones. Estamos pues, ante una película ideal para estos días, que resulta muy disfrutable para el público de todas las edades.
Aquí el trailer:
