El 3 de octubre de 1927, el general Francisco R. Serrano, exgobernador del Distrito Federal y antiguo secretario de Guerra y Marina, fue fusilado tras ser acusado por el delito de traición. Álvaro Obregón, quien buscaba reelegirse para ocupar la silla presidencial, fue quien organizó el asesinato de la mano de Plutarco Elías Calles.
Estos eventos, determinantes en la historia del país y la vida política en México, fueron la base de la novela de Martín Luis Guzmán titulada La sombra del caudillo, la cual revelaba las traiciones, actos de corrupción y crímenes orquestados y perpetrados por aquellos que buscaron la silla presidencial en la década de los 20.
El asesinato de Serrano, sumado al fusilamiento del general Arnulfo R. Gómez, dieron paso a la etapa conocida como el Maximato, la cual trajo entre sus consecuencias la creación del PRI, y por ende, de la dictadura disfrazada de democracia en un México que venía resentido por una lucha revolucionaria que poco o nada dio frutos.
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La sombra del caudillo
La novela de La sombra del caudillo quedó prohibida por un tiempo. Luego, de manera clandestina, el cineasta Julio Bracho recuperó el texto con la intención de escribir un guion. Pero no fue hasta la década de los 60 que logró realizar la adaptación fílmica.
La sombra del caudillo contó entre su reparto con los mejores actores de la época, e incomodó tanto al presidente Adolfo López Mateos y su gabinete, que la cinta se censuró, una vez más, por un periodo de 30 años.
En la sexta entrega de SNACK, les hablamos de uno de los periodos más oscuros y turbulentos de la vida política en México, protagonizado por Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. Y cómo esto sirvió de base para la novela La sombra del caudillo y su posterior adaptación, considerada como una de las mejores películas mexicanas:
