De un tiempo para acá, a la industria del entretenimiento le ha servido bastante bien contar historias que giren en torno a mundos postapocalípticos donde el futuro no se pinta nada favorecedor para la humanidad. Las ocho temporadas de The Walking Dead y el inesperado éxito de The Handmaid’s Tale, son la prueba de lo que las series pueden hacer con estas historias.
En cuanto a los filmes, la tela para cortar es más grande con un exitoso regreso de Mad Max junto a Tom Hardy, y seis películas completas de Resident Evil, por mencionar algunas. Y la última prueba es el estreno taquillero de A Quite Place co-escrita, dirigida y protagonizada por John Krasinski y su esposa en la vida real, Emily Blunt.
En esta cinta se presenta a una familia en un mundo donde criaturas ciegas, pero con una audición impresionante, cazan todo lo que produce algún sonido. De este modo, se ven obligados a transformar en su totalidad la forma en que se comunican, con lenguaje de señas, a pesar de que una de los hijos es sordomudo… lo que podría complicar aún más las cosas.
La premisa de esta historia, la representación del miedo y la superviviencia, dos de los aspectos más humanos, ha convertido a este filme, a nivel mundial, en uno de los más exitosos del año ubicándolo también como una de las películas de horror por excelencia. Así que no resulta nada extraño la noticia de que los coescritores de A Quiet Place tengan planes de escribir varias películas que sigan un mundo en silencio.
Bryan Woods y Scott Beck, con los cuales Krasinski colaboró en el guión, mencionaron la posibilidad de una secuela porque “hay muchas más historias que se pueden contar”. En entrevista con Fandango, los escritores también hablaron sobre la posibilidad de crear una franquicia donde no necesariamente los personajes que ya conocemos, interpretados por Krasinski, Blunt y los niños Noah Jupe y Millicent Simmonds, quien en la vida real es sorda, tengan que salir en los demás filmes.
Se trataría de presentar varias historias en el mismo mundo donde los sonidos son sinónimo de muerte. En esta primera entrega, SPOLIER ALERT, uno de los personajes se sacrifica para salvar a la familia, dejando a los otros miembros con una lucha que podría darle una solución al problema… lo que terminaría, en caso de que salgan los mismos personajes, con la historia. En A Quiet Place, el papel de Krasinski intenta contactar a personas que hayan sobrevivido y se encuentren viviendo bajo las mismas condiciones que ellos, lo que daría la oportunidad de contar sus propias historias.
Habría que esperar a que Krasinski hable sobre el tema y la encargada del filme, Paramount, reconozca el potencial de esta cinta. Sin embargo, también habría que considerar las consecuencias de explotar una historia que, de primera, ha funcionado muy bien.