Hollywood ha jugado durante mucho tiempo con un doble discurso y este último año ha dejado muy claro hacia qué lado se inclina más. Es una realidad que existen filmes que tratan el tema de la inclusión y la diversidad sexual pero con las representaciones contrarias. Es decir, si en la trama hay un personaje homosexual, el actor que lo interpreta es heterosexual.
Ahora bien. Con un ejemplo como este, hay dos versiones a considerar. La primera es el rechazo, derivado de una cultura que está presente desde antes que naciera el cine, a que actores y actrices homosexuales, lleven personajes principales sin especificar su tendencia sexual; y la otra, la cual se ha convertido en polémica, que todo deba ser políticamente correcto y si el personaje es homosexual, el actor también deba serlo.
Y con esta última, por ser más reciente frente al rechazo, las cosas se pueden poner más complicadas tanto para los creadores como para los mismos actores. Esta vez, la actriz Scarlett Johansson se convirtió nuevamente en el centro de los señalamientos cuando se anunció que sería la protagonista del nuevo filme de Rupert Sanders que contará la historia del hombre transgénero Dante “Tex” Gill. La pregunta de la comunidad LGBTQ+ y otros más es la siguiente: ¿por qué no un actor transexual interpreta este papel?
Y es cierto. Si Hollywood quiere ser más inclusivo y respetar la diversidad, debe dejar entrar en sus filas y a todos lo niveles, personas que lo reflejen; sin embargo, la otra pregunta sería: en ese caso, ¿los actores transexuales sólo deben interpretar personajes transexuales? Lo mismo aplica para actores homosexuales y heterosexuales: ¿sólo deben interpretar personajes que reflejen su misma realidad? Va la misma para las distintas razas: asiáticos con personajes asiáticos, latinos para latinos, etcétera.
Como mencionamos, siempre ha existido una negación frente a las minorías como la comunidad transexual y es un hecho que deben tener más oportunidades dentro de la industria del entretenimiento, pero no siempre se debe apegar a lo políticamente correcto, ¿o sí?
Hace poco más de un año cuando salió la cinta Ghost in the Shell del mismo Sanders con Johansson en el protagónico, se habló del ahora conocido whitewashing, que significa utilizar actores blancos para interpretar personajes de otras razas. En el manga del que se basó este filme, el híbrido principal tiene una apariencia asiática. Y ahora, parece que Johansson tomó la decisión equivocada al elegir el papel de un hombre trans.
Lo mismo sucedió con Natalie Portman y su trabajo en Annihilation de Alex Garland. Su personaje es de ascendencia asiática, no blanco. Hace unos meses, cuando salió el primer tráiler del filme de Gus Van Sant, Don’t Worry, He Won’t Get Far on Foot, señalaron a Joaquin Phoenix por interpretar al caricaturista cuadripléico John Callahan. Por qué no un actor con discapacidad lo representa en la pantalla, fue la pregunta.
También se debe considerar el hecho de que si hay culpa en el actor, también la hay en las productoras y los realizadores. El estudio es el que le ofreció el papel a Johansson; luego, la actriz lo aceptó; y por último, los escritores y el director debieron de considerar más las posibilidades y entender mejor a la persona que retrataría. En el obituario de Dante “Tex”, de acuerdo con algunos medios, se puede leer “la mujer que prefería que la vieran como un hombre”… pero la idea de este nuevo filme, desde un principio, se ha vendido de la manera contraria a la que el mismo Dante habría querido: como la historia basada en hechos reales de una mujer que sobrevive en un mundo de prostitución y salones de masajes dominado por el género masculino, por lo que prácticamente se ve obligada a tomar la identidad de un hombre.
1. Being transgender is not a sexuality. It is a gender identity. Trans people can be straight/gay/bi/pan/sapio/etc. Do better @THR and @etanvlessing.
2. What is you doing Scarlett? Did you not learn from “Ghost in the Shell?” Quite sure Dante ‘Tex’ Gill is a trans man. https://t.co/Fnj3E2bRT1
— Tre’vell Anderson (@TrevellAnderson) 3 de julio de 2018
Algunas preguntas con sus respuestas no se prestan para la duda. Hollywood deber ser más inclusivo y permitir que las minorías estén presentes dentro de la industria; sin embargo, ¿esas minorías sólo se deben representar a sí mismas?, ¿no cerraría esto las posibilidades de todos los grupos de diversidad, incluso los mismos heterosexuales o, en otros casos, los hombres y mujeres blancas?
