¿Qué haciendo? ¿Aplicando un Ecce Homo asturiano o qué haciendo? Con toda la buena intención del mundo, una vecina del concejo asturiano de Tineo, pintó tres esculturas de madera correspondientes a los siglos XV y XVI con los colores más brillantes que se le pudieron haber ocurrido a su noble corazón… arruinando así estas piezas.
De acuerdo a El País, la Dirección General de Patrimonio del Principado de Asturias, abrirá una investigación para aclarar lo ocurrido. Las piezas dañadas corresponden a una de la Virgen con el Niño y Santa Ana, otra de San Pedro, y otra de la Virgen con el niño Jesús. Ahora, estas esculturas que eran del tono de la madera en donde fueron talladas, son una versión que incluye colores como verde, fucsia y azul.
¡PERO QUE NO CUNDA EL PÁNICO! Según Luis Suárez Saro, de la Escuela Superior de Arte del Principado de Asturias y además restaurador, dijo que si la vecina no lijó la policromía original antes de proceder a pintarlas, las esculturas podrían rescatarse.
“Habría que saber exactamente cómo fue el proceso, aplicarles técnicas de infrarrojos y ver si simplemente repintó encima de ellas”, señaló.
En 2003 fue el mismo Saro quien se encargó de restaurar el conjunto de tallas a petición de los vecinos.
“Fui a hablar con ellos, se hizo un estudio y se pidió una subvención, por eso me parece un tanto extraño que se haya actuado de esta manera ahora“, dijo.
Este caso recuerda mucho al que ocurrió en 2012, cuando, en medio de una supuesta restauración, alguien terminó por arruinar la pintura del “Ecce Homo”, una pieza del siglo XIX. Lo mismo ocurrió este año, en junio, cuando intentaron restaurar al San Miguel de Estella, dejándolo lejos de lucir como se había hecho originalmente, añadiéndole colores chillones y que poco agradaron al público.
Se agradecen sus buenas intenciones, oigan, pero no se pasen…