Una de las películas insignia de Tim Burton es Beetlejuice de 1988. Fue la primera que definió su estilo visual influenciado por el expresionismo alemán con una narrativa basada en un montón de elementos góticos que hacen referencia a temas complejos como la muerte, la soledad, la identidad y el amor.
En otras palabras, la filmografía de Tim Burton arrancó con Beetlejuice, ¿pero se imaginan que esta historia estuvo a punto de no realizarse? Lo interesante no sólo es que la historia original batalló para poder salir a la luz, sino que siempre estuvo en el radar una secuela que hasta ahora, no se realizará.
Así es. Desde hace más de 30 años, casi los mismos del lanzamiento de Beetlejuice, se ha hablado de una segunda parte que contemple el regreso de Tim Burton, Michael Keaton y Winona Ryder, pero por razones que han variado con el tiempo, no se ha realizado. Así que por acá les platicaremos algunas de los pretextos que han negado la luz a este proyecto, y de qué trataría la secuela de Beetlejuice.
Beetlejuice, la comedia improbable
Como les decíamos, Beetlejuice tardó años en convertirse en una película. El guion, escrito por Michael McDowell, era demasiado oscura y violenta, y su personaje principal, Betelgeuse, era tan grotesco que parecía no tener sentido alguno.
Fue un productor quien le echó un ojo y le vio el potencial. Pero antes, el guion sufrió varios cambios gracias a la mano de Walter Skaaren, famoso por haberle metido tijera a Top Gun hasta convertirla en la historia clásica protagonizada por Tom Cruise.
Ya que se definió la historia de Beetlejuice, buscaron a Tim Burton para dirigirla. Burton había debutado, en 1985, con Pee-wee’s Big Adventure. A pesar de que a la película no le fue mal, el cineasta la sufrió para encontrar una historia que le pareciera interesante, pues sólo le llegaban guiones de comedias muy malas, en sus propias palabras.
Cuando leyó Beetlejuice, pensó que era todo lo contrario a lo que Hollywood esperaba de él. También pensó que la mezcla de comedia, horror y drama, representaba la cotidianidad de la vida, por lo que fue un sí absoluto para dirigir a Betelgeuse y converirla en un éxito de taquilla y críticas (para que se den una idea, tuvo un presupuesto de 13 millones de dólares pero recaudó 73).
Beetlejuice, Beetlejuice, Beetlejuice
Beetlejuice o Bitelchus con su título en español (aquí les dejamos otros títulos horriblemente traducidos) nos presenta a Adam y Barbara Maitland, un matrimonio que muere en un accidente automovilístico. Convertidos en fantasmas, regresan a su casa, la cual se convierte en un refugio. Sin embargo, pronto el banco la pone a la venta para ser ocupada.
Es así como llega la familia Deetzes confromada por Charles y Delia y su hija Lydia, una chica gótica que tiene mucho interés en lo que sucede después de morir. En un inicio, Adam y Barbara intentan sacarlos con algunos sustos básicos, pero al ser una familia de Nueva York, ignoran algunas señales.
Desesperados por no lograr nada, los Maitland muerden la manzana y contratan a Betelgeuse, una entidad asquerosa y temida por el mundo de los muertos. ¿Qué quieren de él? Que saque a los Deetzes de su propiedad, pero lo que sucede es que Betelgeuse los engaña y toma el control de todo, generando un caos tanto para los Maitland como los Deetzes, especialmente para Lydia.
Beetlejuice está protagonizada por Alec Baldwin y Geena Davis como el matrimonio de Adam y Barbara. Catherine O’Hara y Jeffrey Jones dieron vida a Charles y Delia mientras Winona Ryder interpretó a Lydia. Las palmas, sin duda, se las llevó Michael Keaton en el personaje principal.
El éxito de Beetlejuice
Las razones del éxito de Beetlejuice en la taquilla y entre las críticas, hasta convertirse en un clásico de culto, son varias. El elenco era grande, pero hasta cierto punto un tanto desconocido. Geena Davis apenas construía una carrera en Hollywood (por ejemplo, dos años antes protagonizó The Fly de David Cronenberg).
Ni qué decir de la presentación de Winona Ryder, quien sólo tenía un crédito como actriz en la cinta Lucas. Y de hecho, esta película fue la razón por la cual Burton la tomó para el personaje de Lydia. Su aparición en Beetlejuice fue determinante para el éxito de la cinta, pero también para su carrera y las futuras colaboraciones con el mismo Tim Burton.
Otro factor dentro del elenco es Michael Keaton, quien ya llevaba unos buenos años en la escena, pero sin tener algo sobresaliente. Fue Beetlejuice la que le dio el reconocimiento que merecía gracias a su capacidad para la comedia, pero sobre todo su capacidad de improvisación, la cual fue alentada por Burton.
Pero no sólo es el elenco, sino la historia. Beetlejuice es genial y original al plantear una terrible idea: la vida después de la muerte es idéntica a la vida antes de la muerte… pero sin escapatoria, sin la promesa del descanso eterno. ¡El horror!
Ahora bien. La idea ya nos quedó clara. Sabemos cuál es el alcance de Betelgeuse y su capacidad para molestar a los vivos y a los muertos. ¿Qué podría suceder en una secuela? Y sobre todo, ¿cómo se justificaría el regreso de Winona Ryder o Geena Davis?
¿Por qué no ha sucedido la secuela de Beetlejuice?
Desde que la cinta fue un éxito en 1988, se planteó la posibilidad de una secuela. Tim Burton estaba emocionado con la idea de expandir el universo, y quizá tenía sentido en aquella época dadas las circunstancias del final: Lydia se queda con Adam y Barbara mientras Betelgeuse parece recibir un castigo por portarse mal.
Betelgeuse no iba a cambiar nunca, y su regreso se podía plantear de mil formas, incluso, con los mismos personajes que lo rodearon. Una historia de venganza, un segundo round en el intento de Betelgeuse por casarse con Lydia, hasta una historia de redención… pudo tener sentido.
Pero con el paso de los años, la forma se va perdiendo, al menos con el regreso de Ryder o Davis a sus personajes. Sin embargo, ver de nueva cuenta a Keaton podría tener sentido, pues se trata de una entidad entre diabólica y mágica que permanece por la eternidad.
Beetlejuice en Hawái… ¿qué?
Entonces, ¿por qué no ha sucedido la secuela? Primero, por las histoiras que se han planteado no han sido lo suficientemente buenas como para que le apuesten una lana y le den luz verde a la producción. El primer plot de la secuela llevaba a Betelgeuse a Hawái… ¡A HAWÁI!
La idea era hacer una secuela de Beetlejuice al mero estilo vacacional que si bien no convenció a Burton en 1990, sí lo hizo con Keaton y Ryder. ¿Que pasó? Burton se ocupó en muchos otros proyectos como la secuela de Batman tras el éxito de Edward Scissorhands.
Pero Burton nunca dejó de pensar en la secuela de Beetlejuice, y en 1996, buscó a Kevin Smith para que él se hiciera cargo. Acá surgieron varias dudas como la edad de los actores, especialemente de Winona Ryder, quien ya no era una adolescente.
Y en segundo, la insistencia de llevarlo a Hawái (sí, se aferraron a la idea). El otro tema, quizá el más relevante, fue la fractura en la relación de Tim Burton con Warner Bros. por el fracaso de Mars Attack! en 1996.
Una mala taquilla
Fue en 2011 cuando se volvió a hablar de una secuela de Beetlejuice. El problema aquí ya no era el tiempo que había pasado, el regreso de los actores originales ni la presencia del personaje en una playa, sino el capitalismo. Las películas de Tim Burton habían batallado en taquilla, y daba miedo apostarle a este nuevo proyecto.
Cuatro años después, Beetlejuice volvió a la mesa y más fuerte que nunca. Los rumores decían que Burton ya estaba puesto para filmar la secuela, que Michael Keaton volvería al personaje después del enorme éxito de Birdman y Winona Ryder también se subiría al barco emocionada con el éxito de Stranger Things. Pero no sucedió.
Unos años después surgió la noticia de que la productora de Brad Pitt le metería lana a la secuela de Beetlejuice, pero se quedó en eso: un plan que nunca ha tomado forma y no lo hará pronto. Burton parece cada vez más alejado de esta segunda cinta, y más ahora que tomó el mando de Wednesday o Merlina, una de las series más exitosas de Netflix en 2022. Aquí les contamos lo que sabemos de la segunda temporada.
