Sin duda la televisión a través de las series nos ha regalado personajes que se ganaron nuestro corazón, ya sea porque eran buena onda o por la gran evolución que tuvieron a lo largo de la historia, convirtiéndose en verdaderos iconos de la cultura pop. Quizá las dos series más relevantes de los últimos años han sido Breaking Bad y Game of Thrones, que a pesar de tener tramas muuuy diferentes entre sí, tienen un montón de fanáticos fieles alrededor del mundo.
La primera en llegar a nuestras vidas –y en terminar– fue Breaking Bad, cuyo primer episodio se estrenó el 20 de enero de 2008 y donde nos presentaban a Walter White –interpretado por el querido Bryan Cranston–, un padre de familia y profesor de química frustrado que al saber que tiene cáncer terminal.
Pensando en su esposa e hijos, decide contactar a un antiguo alumno suyo, Jesse Pinkman, con quien empieza a fabricar metanfetamina y sin quererlo construye todo un imperio alrededor del cristal azul.
A lo largo de las cinco temporadas podemos ver una enorme evolución en el personaje de Walter White –a quien algunos comienzan a llamar Heisenberg–, pues al acercarse al mundo de las drogas y tratar con mafiosos, va perdiendo su personalidad como un hombre recto para convertirse en una persona a la que no le importa lo que tenga que hacer para poder alcanzar lo que quiere.
Sin duda uno de los mejores personajes que hemos visto en la televisión que nos ha regalado grandes momentos y que por eso muchas personas aman.
Por su parte, la historia salida directamente de la imaginación y los libros de George R.R. Martin tampoco se queda atrás. Estrenada el 17 de abril de 2011, Game of Thrones se robó la atención del mundo por presentarnos una historia fantástica nunca antes vista, pues además de tener elementos como dragones, brujas, muertos vivientes y magia, mostraba otro tipo de situaciones más crudas.
Logró concentrar nuestra atención por mucho tiempo en las jugadas y movidas políticas entre las casas más importantes de Poniente: los Stark, los Targaryen, los Lannister y los Baratheon.
A pesar de estar lleno de nombres y apellidos a lo largo de las casi toda la trama, podemos ver como van cambiando algunos de los personajes principales como Jon Snow, los hermanos Stark, Tyrion Lannister y más, pero sin duda el que más llamó la atención de todos fue el de Daenerys Targaryen.
Y no lo decimos a la ligera, pues empezó siendo una joven que huía junto a su hermano del rey Robert Baratheon, para terminar casada con el imponente Khal Drogo y así lograr liberar pueblos con su ejército.
Pero después de tener miles de nombres, ganar poder y confianza de casas poderosas, perder a dos dragones y derrotar despiadadamente a los Lannister quemando Desembarco del Rey, regresó al bendito y codiciado Trono de Hierro que tanto anheló solo para morir a manos de su amorcito sobrino, Jon Snow (o Aegon Taragaryen) por ser un peligro para todo Poniente. Como dicen por ahí, la querida Daenerys se subió a un tabique y se nos mareó gacho.
¿A qué vas con todo esto, tío Sopitas?
Sabemos que son unos masters en ambas series, pero a lo que queremos llegar con todo este choro es que tanto Walter White como Daenerys Targaryen se convirtieron –como diría Obi-Wan Kenobi– en lo que juraron destruir, ambos cegados de poder lograron alejar a todo el mundo y quedarse solos, olvidando en el camino su personalidad y motivaciones, volviéndose personajes totalmente diferentes a como los vimos en un principio.
Por ahí alguien sacó una teoría en Reddit diciendo que La Madre de Dragones era el Heisenberg de Poniente…
Cada uno desde su trinchera nos dejó frases que nos dejan ver su cambio, algunas bastante drásticas que de plano ya no sabemos si lo dijo Daenerys o Walter. Es por eso que el día de hoy queremos ponerlos a prueba y ver qué tanto saben sobre Game of Thrones y Breaking Bad con este quiz para ver si logran distinguir entre el temible Heisenberg o la despiadada Khaleesi, ¿le entran?