El pasado 25 de octubre, los etíopes cambiaron la historia de su país. Los miembros de la Asamblea Parlamentaria Federal, eligieron por unanimidad a Sahlework Zewde, la primer mujer presidenta de Etiopía, y unas de las primeras cinco en todo el continente africano, impulsando así la igualdad de género y el rol de la mujer en la comunidad.
Zewde, llega al país justo en el momento en el que el país, reclama un cambio.En los primeros días de su mandato, equiparó el número de hombres y mujeres en que estarán dentro de su gabinete, colocando por primera vez a una mujer al mando de la Secretaria de Defensa y además, prometió que las mujeres tendrían mayor participación en la vida política y social.
“Si alguien piensa que hablo mucho sobre mujeres, que espere a escuchar todo lo que tengo que decir“, subrayó la nueva Ejecutiva de Estado. “Cuando no hay paz en el país, las madres se sienten frustradas, por lo que tenemos que trabajar a favor de la paz por el bien de nuestras madres”, agregó al jurar el cargo.
Pero la designación de la primer mujer presidenta de Etiopía, no fue una casualidad, luego de vivir en represión, guerra y escándalos de corrupción, el ex entonces Ejecutivo desde 2013, Mulatu Teshome, se vio obligado a renunciar en marzo del 2018 y justo una semana después de que el Primer Ministro, Abiy Ahmed, aprovara aprobara una histórica reforma de inclusión femenina.
Antes de ser declarada como la primer mujer presidenta de Etiopía, Zewde, se desempeñó desde 2009 y hasta la fecha, como representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, frente a la Unión Africana, desde su oficina en Nigeria. Al mismo tiempo, llegó a ser embajadora de su país en Francia y Yibuti.
El jefe de la oficina del primer ministro, Fitsum Arega, escribió en su cuenta de Twitter. “La elección de la embajadora Shalework Zewde como nueva presidenta de Etiopía es un movimiento histórico. Trae consigo las competencias y la experiencia correcta”, añadiendo que “la elección de una mujer en la jefatura del Estado no sólo establece un estándar para el futuro, sino que también normaliza el establecimiento de las mujeres como las encargadas de tomar decisiones en la vida pública”.
Sin duda alguna, la llegada de Sahlework Zewde, trae bríos de esperanza y paz, que sin duda se contagiarán a lo largo de todo el continente.
