Esta semana se estrenó la última entrega de la saga de Resident Evil. La adaptación fílmica de uno de los videojuegos más populares de la historia comenzó junto con el nuevo siglo: en el año 2002, Alice llegó al mundo cinematográfico. Sin una correspondencia directa en los videojuegos, la protagonista de la primera Resident Evil no surgió de algún personaje que existiera dentro del universo original. Fue creada de la nada para liderar lo que en ese momento nadie sospechaba que serían seis películas.
Resident Evil: Capítulo Final ya está en los cines y nosotros platicamos con algunos de los protagonistas y su director, guionista y productor sobre la decisión de llevar la historia de vuelta a Raccoon City, el lugar donde todo comenzó. Milla Jovovich, Ali Larter, William Levy y Paul W. S. Anderson comparten cómo fue participar en esta película desde sus distintas perspectivas.
El contexto de la primera entrega era distinto al que recibe a la sexta película en este 2016. Hace 14 años, como comenta el director Paul W. S. Anderson (que además escribió y dirigió varias de estas cintas), no era tan fácil poner a una mujer en el protagónico de una película de acción:
“Cuando hicimos la primera Resident Evil, eso no era algo usual. La verdad, Hollywood no lo estaba haciendo. He tenido muchas reuniones con estudios hollywoodenses en las que se dice que una mujer protagonizando una película de acción no funciona. Peleé muy duro para que Milla fuera la líder en estas películas. Creo que realmente rindió frutos, porque fue algo inusual, pero fue audaz y realmente funcionó. Y ya que empezó a funcionar y estas películas comenzaron a generar dinero, Hollywood se dio cuenta de que tal vez debía dar la oportunidad a más mujeres los protagónicos en este tipo de películas”.
Aunque probablemente esta saga no pase a la historia por su excelencia cinematográfica, cuando menos será recordada por generar una apertura para la creación de historias en las que una mujer sea la que lleva el peso de salvar al mundo.
