Regularmente, después de una tragedia siempre resultan cosas positivas y el caso de Notre Dame no es la excepción. Después del incendio que consumió gran parte del acervo histórico, cultural y sentimental del templo de “Nuestra Señora” el 15 de abril del 2019, el gobierno de Francia lanzó un concurso para reconstruir Notre Dame, desde entonces, han recibido una enorme cantidad de proyectos, algunos muy profesionales, en tanto otros más extravagantes, pretenden convertirlo en un centro de diversiones.
Pero una vez teniendo el proyecto ganador para reconstruir Notre Dame, tendremos lo mejor de los dos mundos. El estilo barroco del siglo XII, cuando inició a construirse, la huella del renacentismo del siglo XV cuando se finalizó la obra y lo mejor del arte arquitectónico contemporáneo que deleitará a varias generaciones más.
Ven a Notre Dame…a ¡¿Tepetonguear?!
Una de las propuestas más extravagantes para reconstruir Notre Dame, es convertir su tejado en una alberca pública. Tal y cómo lo leen, el estudio sueco, “Ulf Mejergren Architects”tituló su proyecto como “Una piscina para la contemplación”. Si Henry Sibson, el verdadero Quasimodo viviera, se volvería a morir de la impresión.
Un roofgarden ‘eco-friendly’
El arquitecto belga, Vincent Callebaut, planea que la parte superior del recinto se convierta en un roof garden ecofriendly. Su idea es una granja sustentable cubierta por un domo en el que la luz solar sea aprovechada. Aunque para darle más ‘caché’, sugiere instaurar un chapitel que sobresalga del techo.
Un homenaje al desastre
Cada cabeza es un mundo, pero esto se enfatiza en el mundo del arte. El arquitecto Mathieu Lehanneur, le rinde un homenaje al incendio que devoró el techo, vidrios, y gran parte de la bóveda principal. Su proyecto para reconstruir Notre Dame se titula “La Llama”, el cual consiste en enmendar gran parte del dosel y colocar justo en medio de él, una figura enorme de una llamarada.
“Libre soy”
El francés Christophe Pinguet, se inspiró en Frozen, la película de Disney para reconstruir Notre Dame. Su idea es que, en la temporada navideña, la catedral se ilumine a todo lo alto, lanzando algún tipo de batiseñal.
Lo clásico nunca pasa de moda
Pensando en Viollet-le-Duc, quien levantó la aguja en el siglo XIX, el El arquitecto ruso, Alexander Nerovnya, planea regresar la historia a la ciudad parisina, pero iluminándola con un gran domo de cristal. Una de las propuestas más sensatas, pero habrá que pensar en la ventilación. Recordemos que el domo produce un efecto invernadero y con la cantidad de turistas que lo visitan diariamente, se convertiría en un horno.
En este mismo tenor, el estudio italiano “Fuksas”, liderado por el matrimonio Massimiliano y Doriana Fuksas, también piensan que reconstruir la aguja y aprovechar la luz natural a partir de un techo de cristal, que simule que la parte superior de la catedral está cubierta de nieve.
Así mismo, el proyecto de AJ6 Studio, originario de Sao Paulo, Brasil, intenta llevar un poco del carnaval hasta París. Su idea, es añadir un poco de colorido en el techo y la aguja de Notre Dame, a partir de hermosos vitrales.
Más retro que futurista
El diseño de Tara Sovtho para reconstruir Notre Dame, nos recuerda a la Torre de Babel, la Torre de Sourion del Señor de los Anillos e incluso a Game of Thrones. El arquitecto intenta el estilo ruso al plasmar lo existente a través una serie de costillas que se unen en la crujía, para después ascender hacia lo que sería la aguja.
Una ‘atontada locura’
La firma inglesa ‘Kiss The Architect’, no se quebró la cabeza. Que mejor pretexto para vanagloriar sus propios éxitos que situando su obra anterior “A foolish folly”, Una ‘atontada locura’ arquitectónica, ni más ni menos que en la parte superior del recinto. Con un presupuesto de 100 millones de euros para reconstruir Notre Dame, seguramente se puede hacer algo mucho mejor. ¿Cuál es su favorita?
