El sueño de colonizar Marte, cada día es más tangible. La sonda espacial Insight, aterrizó en el planeta rojo en noviembre del 2018 y desde entonces, ha dejado boquiabierto al mundo con sus impresionantes descubrimientos, ya se tomó su primer selfie, grabó sonidos del viento y avanza a pasos agigantados, estudiando la sismicidad del suelo marciano.
En la NASA, todo es fiesta, han pasado siete años desde que se hicieron los primeros bosquejos del artefacto no tripulado hasta el día de su lanzamiento, y cuando pensamos que ya no nos podían sorprender más, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, logra marcar su octavo aterrizaje exitoso en Marte.
La primer selfie de InSight en Marte, está compuesta por once fotografías, tomadas desde el brazo robótico de la nave, donde se logran apreciar los paneles solares y la cubierta del aparato repleto de máquinas, mangueras y microchips, que servirán para cubrir su misión. Pero lo más sorprendente, son las imágenes nítidas del suelo arenoso del planeta rojo, con las mismas características que fueron difundidas por primera vez por el rover “Curiosity”
El “InSight”, estableció su puesto de trabajo en un perímetro de 2.13 por 4.26 metros cuadrados, luego de observar las primer selfie de InSight, los investigadores de la NASA que están involucrados en el proyecto dicen que “La ausencia de rocas, elevaciones y huecos significa que el sitio es extremadamente seguro para nuestros instrumentos”.
Como si fuera poco, durante su primer semana en Marte, el InSight tuvo su primer golpe de suerte, logró detectar y grabar los sonidos del viento, producidos por el choque de aire contra los paneles solares de poco más de dos metros de longitud. Esta era la única fase en toda la misión, en la cual el sismógrafo, integrado al Experimento Sísmico para Estructura Interior (SEIS por sus siglas en inglés), sería capaz de detectar vibraciones generadas directamente por el módulo de aterrizaje.
Las vibraciones fueron captadas por dos sensores hipersensibles: uno de presión de aire, dentro del módulo de aterrizaje, y un sismógrafo emplazado en la cubierta. “Ambos instrumentos grabaron el sonido del viento de diferentes formas”, explica la NASA. “El sensor de presión de aire, parte del Subsistema de Carga Útil Auxiliar(APSS), que reunirá datos meteorológicos, registró las vibraciones directamente. El sismógrafo captó las vibraciones causadas al módulo de la nave por el viento que mueve los paneles solares, cada uno de los cuales mide 2,2 metros de diámetro y sobresalen a ambos lados como un par de orejas gigantes”. Explicó Bruce Banerdt, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.
En las próximas semanas, el equipo del InSight comenzará una nueva fase, los instrumentos necesarios para medir la sismicidad, vibraciones, cámaras y demás aparatos serán despegados, pero aún así podrá seguir detectando el movimiento en el módulo de aterrizaje.
Los sismos en la tierra producen una serie de vibraciones que suenan como campana, por ahora, el Insight estará registrando las sacudidas habituales causadas por el viento y de esta forma, preponderarlas como una medida de medición más exacta en la superficie marciana.
El sonido del viento registrado por el Insight en Marte, fue elevado a la octava potencia de decibeles para que fuera audible al oído humano, la NASA recomienda utilizar audífonos para una mejor experiencia.