Con el anuncio de los nominados a los premios Oscar para su edición de 2023, surgieron algunas dudas con los títulos que quedaron fuera. Por ejemplo, en la categoría de Mejor Película Extranjera, una de las ausencias que más nos dolió fue Decision to Leave de Park Chan-wook en representación de Corea del Sur. ¡¿Dónde quedaron las películas coreanas que habían dominado a la industria en los últimos años?!

Sin duda, fue una de las cintas más destacadas y aclamadas de 2022. Y desde hace meses, era de las favoritas para competir por el Oscar en nombre del cine coreano. Pero por razones que aún no entendemos, Decision to Leave no logró pasar a la fase final. Sin embargo, esto sólo nos hace pensar en lo grande que es el cine de este país, y cómo los premios internacionales, en realidad, siempre le han quedado a deber.

Es así como viajamos 60 años al pasado, para recordar la que se podría decir es la cinta definitiva del cine coreano, o al menos, aquella que estableció las bases de su filmografía hasta ahora. Se trata de The Housemaid de 1960 bajo la dirección de Kim Ki-young. ¿De qué va y por qué es tan importante entre las películas coreanas? Acá les contamos.

Imagen de ‘The Housemaid’ , una de las películas coreanas más importantes / Foto: Criterion Collection

The Housemaid 

En The Housemaid, Kim Dong-sik es un maestro de piano, esposo y padre de familia que vive en una casa humilde. La película arranca durante una tarde lluviosa mientras él lee una noticia en el periódico que habla del adulterio cometido por un esposo y su ama de llaves. Él defiende, de alguna manera, la decisión del hombre.

Dice que es muy fácil caer ante sos deseos, pues ella está a su merced, es la primera que lo saluda y quien le sirve de comer. Este pensamiento choca con la actitud que toma frente a los avances románticos de una de sus alumnas (todas trabajadoras de una fábrica). El maestro la acusa con la dirección, y como medida, deciden suspenderla.

Sin embargo, las cosas pronto cambiarán no sólo para él, sino toda su familia. Su esposa, quien es costurera para ganar un poco más de dinero, está embarzada, razón por la que se le complican varias labores del hogar. Por lo que le pide contratar a una ama de llaves que la ayude.

El personaje de Myung-sook en ‘The Housemaid’ / Foto: IMDB

El comienzo de la pesadilla

Es así como Myung-sook llega a la casa. Es hermosa y joven, y lo que más desea, es mejorar sus condiciones de vida: tener una casa, estabilidad económica, un espacio privado donde no tenga que compartir dormitorio y estar alejada del juicio moral de todos y todas. La única manera de conseguir esto, cree, es seduciendo a Kim Dong-sik.

Cuando su relación comienza, la dinámica de la familia se destruye por completo, y su casa se convierte en un infierno a partir de las manipulaciones y mentiras de Myung-sook, pero sobre todo por las debilidades del padre. Tras ser obligada a abortar, Myung-sook comienza a realizar actos atroces que van desde el chantaje hasta el asesinato.

Los hombres son bestias“, dice la esposa hacia el final de la cinta y a manera de lección, en un aparente recuerdo que sirve, al mismo tiempo, como moraleja de una película que muestra cómo sus personajes descienden en la desesperación a partir del deseo hacia lo desconocido o la promesa de algo mejor.

¿Por qué es tan relevante?

The Housemaid, como les platicamos, es considerada como la cinta más importante que definió a las películas coreanas en la actualidad; aquella que establecería los pasos que la industria seguiría durante y después de la llamada Época Dorada (entre los 60 y los 70). ¿Por qué? Porque el cine sirvió como un motivo de unión en un país que venía golpeado de la guerra y las imposiciones.

En 1960, año en que salió The Housemaid, Corea del Sur seguía en proceso de recuperación tras el imperialismo japonés (de 1910 a 1945), pero sobre todo, de la división de la península hacia el cierre de la Segunda Guerra Mundial que, sabemos, se convirtió en una guerra interna que a la fecha no ha terminado.

En esa misma década, los ciudadanos se refugiaron en las películas coreanas, y la industria fue tan fructífera, que las autoridades no la pudieron regular. Para que se den una idea, del 68 al 71, se produjeron casi 200 filmes al año. AQUÍ les dejamos el dato de parte de Criterion Collection. Por lo que los cineastas de la época, entre la cantidad y la recepción, tocaron temas “controversiales” y “sensibles” que desafiaban los valores conservadores.

Una niña y su hermano como refugiados durante la Guerra de Corea en 1951 / Foto: Getty Images

Películas coreanas contra Occidente

Y es así como llegamos a The Housemaid, entre las películas coreanas la más importante de Kim Ki-young que utilizó como pretexto el tema del adulterio para hablar de cosas más relevantes a un nivel político, económico y cultural. Tras los conflictos armados, Corea del Sur estaba sumido en la pobreza, y ese es el catalizador de esta película.

Todo los personajes, quieren mejorar sus condiciones de vida. Kim Dong-sik quiere ganar más dinero para poder cuidar a su familia; su esposa quiere una casa más grande para que sus dos hijos y el bebé que viene en camino, puedan desarrollarse mejor; y Myung-sook quieren salir del hoyo al que fue destinada a vivir.

La pesadilla que están a punto de vivir, va de la mano con las imposiciones morales de Occidente que Corea del Sur se vio obligada a aceptar con la presencia de Estados Unidos en la región. Incluso, el estilo en su fotografía, movimiento de cámara y el diseño de producción, fue lo más cercano a Hollywood que las películas coreanas tuvieron hasta ese momento.

Camiones de la ONU cruzando la frontera 38 entre Corea del Norte y Sur / Foto: Getty Images

Lo que resulta genial, pues, es la adopción en las películas coreanas del estilo fílmico y narrativo de Occidente para hacerle una crítica despiadada a las imposiciones y posteriores juicios morales a un país que se enfrentó a distintas guerras. Se muestra lo que permanece o resiste de su cultura (por ejemplo, el vestuario de la mamá), y lo que se adopta (e vestuario del resto de la familia).

La ama de llaves llega a una casa tradicional coreana, conformada por una esposa devota y un esposo educado, y lo altera todo hasta el punto de llevarlos a vivir una tragedia de la cual se sienten culpables, sobre todo la mamá como una de las sobrevivientes a la pesadilla (o aquellos ciudadanos coreanos).

Myung-sook en ‘The Housemaid’ / Foto: MUBI

De The Housemaid a Parasite: películas coreanas dominando la industria

El cine de Kim Ki-young y The Housemaid han sido mencionados por los directores más destacados del cine moderno en Corea del Sur. El mismo Bong Joon-ho, ganador del Oscar a Mejor Película, dijo que esta cinta fue la mayor inspiración para Parasite (el primer filme no hablado en inglés en llevarse el premio de la Academia en la máxima categoría).

Sin duda, el cine de Kim Ki-young y otros cineastas de la época, influenciaron el ascenso de las películas coreanas de los 90 en manos de directores como Park Chan-wook o Kim Jee-woon, quienes lograron llevar la filmografía del país a un nivel internacional con trilogías como la de la Venganza, o dramas de terror y crimen como Dos hermanas y A Bittersweet Life, entre muchas otras.

The Housemaid se encuentra disponible en MUBI.

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En 2017 entré a Sopitas.com donde soy Coordinadora de SopitasFM. Escribo de música y me toca ir a conciertos y festivales. Pero lo que más me gusta es hablar y recomendar series y películas de todos...

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