El tercer episodio de la cuarta y última temporada de Succession es increíble (y muchos adjetivos más que nos ahorraremos). Seguro en redes sociales han leído que es uno de los mejores episodios en la historia de la televisión y sin duda, el más destacado de esta serie de HBO.
Pero es más que eso dentro de la historia familiar de los Roy y por fuera; es decir, en la forma en la que se escribe televisión. Ahora bien. Podríamos pensar que la serie ha mantenido un nivel de calidad en todo sentido. Entonces, ¿cuál es a diferencia entre este y otros episodios?
Recordemos la bomba que nos aventaron con el último episodio de la segunda temporada cuando Kendall “traiciona” a su papá. Y obviamente el primero de la tercera temporada cuando ambos bandos se preparan para la guerra. Ni qué decir del último de la tercera entrega cuando los “niños” descubren que su papá venderá la empresa.
¿Por qué el tercer episodio de la cuarta temporada es distinto? No sólo por el guion y las impresionantes actuaciones, sino porque es el que, por primera vez, cambia toda la dinámica. Es el que nos ha demostrado que todo este tiempo fuimos parte del juego malévolo de Logan Roy junto a sus hijos. Y ahora sí, empieza la pelea por la sucesión de una empresa que podría dejar de existir.
Breve (brevísimo) resumen de las tres temporadas de Succession
¿Qué sucede en la primera temporada?
Succession arranca con la celebración del cumpleaños número 80 de Logan Roy, el fundador de una de los conglomerado de medios más grandes del mundo, y por supuesto, uno de los hombres más ricos del planeta.
En la fiesta conocemos a sus cuatro hijos. Connor, producto de su primer matrimonio; Kendall, el hijo prodigo y el que heredará la dirección de Waystar RoyCo (en teoría); Shiv, la única mujer y quien está más alejada de la compañía; y Roman, quien suele demostrar más los traumas de su infancia con una actitud infantil y un humor bastante negro. Aquí algunas familias que inspiraron a los Roy.
Como les contamos, a Kendall se le prometió ser CEO de la empresa, pero el día que se anunciaría su posición, Logan decide dejarlo fuera de la jugada. Pronto, Logan sufre de un infarto que lo imposibilita de continuar con sus planes, por lo que Kendall toma el mando y logra estabilizar la empresa (invita a un inversor privado y le promete un lugar en la junta).
Pero cuando Logan recupera su salud, se decepciona de Kendall. Esto desata una guerra entre padre e hijo que culmina en el plan de Kendall de sacar a Logan de la junta y de su posición de CEO. Pero las cosas no salen como espera, y vuelve a sus antiguas conductas nocivas que lo llevan a un accidente donde muere una persona. Logan “limpia” el desastre de Kendall, y esto hace que su hijo vuelva a estar bajo su mando.
A la par, Shiv se casa con Tom, y en su noche de bodas, le dice que quiere tener una relación abierta. Mientras, Tom descubre una serie de documentos que esconden distintas actividades criminales en las empresas de parques y cruceros como el ocultamiento de escándalos sexuales y hasta un posible asesinato.
La segunda temporada de Succession
La segunda temporada de Succession se centra, primero, en la recuperación de Kendall tras el accidente donde muere un mesero de la boda de Shiv y su adicción a las drogas. Shiv comienza a interesarse en la dirección de la empresa, sobre todo cuando el mismo Logan le ofrece ser CEO (a escondidas de sus hermanos).
Todo el drama familiar se desarrolla alrededor del nuevo plan de Logan Roy, que es comprar Pierce, otra enorme empresa de medios, la antítesis de Waystar RoyCo, una oportunidad para levantar la compañía y que Logan adquiera más poder del que ya tiene.
La compra va bastante bien, pero la negociación termina cuando un periodista publica un artículo donde revela los escándalos sexuales de los cruceros y la supuesta participación de la familia Roy para encubrir los casos. La única solución que Logan encuentra es entregar como chivo expiatorio a alguien de la compañía…
O eso parece en la superficie, pues entregar a un empleado como Gerri o incluso Tom, no será suficiente. Por lo que Logan decide sacrificar a uno de sus hijos: Kendall. ¿Recuerdan que Kendall estuvo en problemas con el tema del mesero? Pues accede a tomar la responsabilidad.
Sin embargo, el episodio final de la segunda temporada de Succession, cuando Kendall se presenta a la conferencia de prensa para echarse la culpa, decide no hacerlo. En cambio, le echa toda la culpa a su papá, y dice que él sabía todo lo que sucedía en la empresa, y decidió ocultarlo porque es una mala persona. ¡PUM!
La tercera temporada de Succession
El inicio de la tercera temporada cae exactamente en el final de la segunda. Cuando Kendall dice que su padre es responsable, se forman, de nueva cuenta, los bandos: Kendall y Greg contra Logan, Roman y Shiv.
Kendall intenta convencer a sus hermanos de unirse a él, tomar la compañía y dejar de lado la ideología de su papá. Pero Logan ya hizo promesas ocultas a sus dos hijos, por lo que estos no acceden. Por ejemplo, a Shiv la hace presidenta y le pide que vigile a Gerri, quien se convierte en CEO (pero más como una marioneta en lo que Logan arregla el caos que provocó Kendall).
Mientras tanto, los problemas de Shiv con su matrimonio con Tom van en aumento, sobre todo porque ya no confían uno en el otro. Esto hace que Shiv comience a mover sus piezas de manera individual, y lo mismo hace Tom, quien aparentemente juega para Logan, pero también habla con Kendall.
El conflicto con la compañía comienza con los inversionistas, quienes ya no confían en las decisiones de Logan a partir de su delicado estado de salud. Cuando las cosas avanzan y la empresa coopera con el FBI, los problemas se reflejan en la elección por parte de Logan del próximo presidente de Estados Unidos.
¿Y qué sucede con Kendall? Kendall comienza a caer en picada a un nivel emocional y mental, pues está solo. Es así como decide venderle sus acciones a Logan por más de dos mil millones de dólares. Pero antes de que esto suceda, Logan pone en marcha un nuevo plan de comprar la compañía de un empresario sueco llamado Lukas Matsson, pero una reunión con él cambia todo: Logan venderá la compañía a Lukas.
Cuando Kendall, Shiv y Roman se enteran que su padre está haciendo esta movida en secreto, deciden unir fuerzas para arruinar el plan. Pero Logan ya sabe que ellos saben, por lo que se une a la mamá de sus hijos para quitarles parte de la empresa y que su voto no tenga el mismo valor. Logan se enteró de todo esto porque Tom se lo cuenta, traicionando a Shiv.
¿En qué va la cuarta temporada de Succession?
La cuarta temporada arranca con una nueva guerra, pero esta vez es Logan (con Tom y Greg) contra Shiv, Kendall y Roman, quienes quieren crear una nueva compañía de medios que sea fresca, nueva y se aleje de los preceptos conservadores de su papá. Aquí les dejamos el costo de la mansión que sale en el primer episodio.
Sin embargo, Shiv quiere más. Y cuando se enteran que Logan está a punto de comprar Pierce, convence a sus hermanos para reunir el capital de sus acciones por la venta de Waystar Royco, y comprar Pierce (obviamente con la intención de fastidiar a su papá).
Lo logran. Logan compraría Pierce por 7 mil millones de dólares, y ellos aumentan la apuesta a 11 mil millones de dólares. Pero esto no cambia los planes de Logan, quien continúa en conversaciones para vender su empresa a Lukas, quien ya estableció un límite de compra.
Es así como los niños Roy, comandados por Shiv, se unen a otros miembros de la junta para presionar a Lukas para que pague más por la compañía. Todo esto sucede a la par de que Shiv y Tom están en proceso de divorcio, este último bajo la protección de Logan.
Logan intenta, por última vez, convencer a sus hijos de que no presionen a Lukas para que les dé más dinero. Pero Shiv y Kendall se burlan de él e insisten en que pueden conseguir más. Logan les dice que los ama, pero que nos son empresarios de verdad ni muchos menos personas serias.
Pronto descubrimos que Roman ha tenido contacto con Logan desde su cumpleaños. Y Logan, para volverlo a tener de su lado, le promete un puesto grande en ATN al decirle que lo necesita a su lado.
El tercer episodio de la cuarta temporada
El tercer episodio de la cuarta temporada de Succession es una barbaridad (aguas, que se vienen spoilers). Como su título lo indica con “La boda de Connor”, se lleva a cabo la boda de Connor y Willa en un elegante barco. Shiv, Kendall y Roman se reúnen ahí, y al menos los dos primeros no saben de los planes de Logan de viajar a Suecia para hablar con Lukas.
Esto también quiere decir que Roman decidió formar parte del plan de su papá, y de hecho, su primera tarea es decirle a Gerri que ya no trabajará para la empresa (Roman se siente incómodo y mal de darle la noticia e Gerri, y se lo hace saber a su padre por un mensaje de voz).
Pero cuando los tres hijos se reúnen en un área privada del barco, reciben una llamada de Tom para informarles que Logan está mal de salud. Que se metió al baño, tuvo problemas para respirar y tuvo que recibir atención médica inmediata. Casi de manera inmediata, les avisa que su padre ha muerto.
Ninguno de los tres puede asimilar la noticia al momento, pero deben tomar varias decisiones relacionadas con la forma en la que darán a conocer la noticia, y cómo esto podría afectar el valor de las acciones de la empresa y por ende, la compra que se tiene pactada por parte de Lukas.
Cambian las reglas del juego
HBO nos tiene acostumbrados a eliminar personajes importantes sin temor a las reacciones de la audiencia (bueno, con excepción de Jon Snow en Game of Thrones). Sus mejores series siempre han respetado la lógica de la historia y el desarrollo de sus personajes más allá de las necesidades de rating y la conversación de las audiencias.
Y Succession no ha sido la excepción. A lo largo de las tres primeras temporadas, han ido y llegado personajes que tienen un impacto considerable en la trama para hacerla más interesante. Con la cuarta temporada, HBO movió sus piezas como nadie había anticipado y eliminó al personaje principal.
La salida del personaje de Logan Roy de Succession muestra la genialidad de su guion no sólo por lo inesperado del evento, sino porque nos confirma que así como los hijos de Logan, los cuales han sido manipulados en un juego infinito de poder y crueldad, nosotros como parte de la audiencia también hemos caído en el juego.
¿Cómo? Los conflictos de los que hemos sido testigos a lo largo de la serie como el escándalo de violencia sexual en los cruceros o la compra de Pierce, por mencionar algunos, han servido para describirnos a profundidad a los personajes. Es decir, para entender quiénes son, cuál es su historia y de qué son capaces.
Quién es Shiv y qué tan lejos es capaz de llegar por asumir el poder que cree merecer. Si Kendall triunfaría frente a su padre o se sumiría una vez más. Si Roman podría convertirse en el asesino que su padre cree que la empresa necesita.
La genialidad de Succession
Las tramas que existen por debajo de la historia principal, que es el trauma familiar de cada no de los hijos Roy, han servido para entender a los personajes y crear un vínculo con ellos ya sea de desprecio o entendimiento (incluso apostarle a uno de los Roy para ver quién podría ser el CEO).
Jesse Armstrong y los guionistas de Succession, al igual que Logan Roy con sus hijos, estuvieron jugando con nosotros en un estira y afloja de conflictos: cuando Logan le prometió la empresa a Kendall y se la quitó; cuando le prometió la dirección a Shiv; cuando le dijo a Roman que él sería el indicado si se preparaba; cuando comenzó el proceso de venta sin decirles…
Caímos todas las veces (tres temporadas para ser exactos) en la misma trampa que ellos. Creer que realmente Logan elegiría a uno de sus hijos para tomar su puesto; con el tiempo pensamos que alguno de ellos (sobre todo Shiv o Kendall), podrían ocupar su lugar, pero con este tercer episodio, entendimos que nadie podría ocuparlo.
Sin su padre, se enfrentarán a un mundo que siempre demostraron desconocer. Y ahora sí empieza la verdadera pelea ya no por un puesto, sino por un legado que se relaciona con la dignidad de cada uno de los personajes principales (la cual iba y venía con la presencia de Logan y sus juegos emocionales).
Lo brillante de Succession es que sólo hasta el final, y con la muerte de Logan, se define de qué va todo. Succession ha sido comparada con otras grandes series como The Sopranos, pero nos atrevemos a decir que Succession es distinta y destacada.
La razón principal es porque en su superficie parece ser sobre poder y riqueza, pero en realidad, Succession es sobre trauma y cómo cada personaje lidia con eso. Personas que a pesar de tenerlo todo, no encuentran la manera de relacionarse, comunicarse y sentirse amados (sobre todo de la figura paterna).
Sin la figura del padre, sin el personaje de Logan Roy y con las reacciones de sus hijos, Succession confirma que nunca se trató de que uno de ellos se convirtiera en el sucesor, sino en el personaje más indicado para recibir el amor de su padre. Sin este. ni la oportunidad de recibir amor, ahora sí se enfrentan al mundo corporativo que Logan tenía dominado, pero que ellos desconocen.