La comunidad cinematográfica en México está viviendo momentos tensos más allá del paro por el coronavirus de las filmaciones, pues la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, presentó una iniciativa cuyo fin tendría desaparecer el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE), el cual es uno de los mayores apoyos para la realización, producción, distribución y exhibición de películas nacionales.
Esta iniciativa de ley, la cual fue firmada por Mario Delgado –representante de Morena en la Cámara de Diputados–, busca derogar los artículos 33, 34, 35, 36, 37 y 38 de la Ley Federal de Cinematografía, que prácticamente terminaría con el FIDECINE como parte de los esfuerzos que el gobierno federal está tomando ante la pandemia global por el COVID-19 y la política de austeridad.
De acuerdo con la gaceta informativa de la Cámara, con estas acciones buscan: “implementar diversas acciones congruentes con una política de austeridad que permita eliminar los gastos innecesarios, eliminar la opacidad en su administración y generar ahorros para que el país asigne eficazmente, recursos públicos a las acciones y programas prioritarios del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024”.
El pasado 2 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador decretó la extinción de varios fideicomisos públicos, que afectaban algunos sectores importantes del país como el deporte, la ciencia y la cultura.
La Secretaría de Cultura informó algunos cambios dentro de los fondos que ofrece, y el de la industria cinematográfica suponía la fusión del Fondo de la Producción Cinematográfica de Calidad (FOPROCINE) con el FIDECINE.
De acuerdo con El Universal, la titular del Instituto Mexicano de Cinematografía, María Novaro, mencionó hace algunos días que este plan era para blindar por completo al cine de nuestro país, quedándose con lo mejor de cada uno de los fideicomisos y asegurando que los fondos para la industria cinematográfica nacional estaban a salvo para este año, esperando que pudieran trabajar con normalidad en 2021.
Por supuesto que desde que se supo la noticia de la posible desaparición del FIDECINE, un montón de actores, directores y personajes importantes dentro del cine mexicano iniciaron una campaña para que el gobierno federal reconsidere los fondos que son utilizados para la cinematografía en nuestro país.
Un país sin cine es un país sin voz, sin imagen, sin espejo, sin memoria. ¿Qué país quieren @DiputadosMorena? ¿De verdad creen que extinguiendo el #FIDECINE México será más capaz de atender los graves problemas? Al contrario, lo empobrece y lo borra del mapa mundial.
— ALEJANDRO SPRINGALL (@ALESPRINGALL) May 21, 2020
Películas que nacieron gracias al FIDECINE
El FIDECINE nació en diciembre de 1998 en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León gracias a la Ley de Cine y a partir del ya mencionado FOPROCINE. Ambos estímulos tienen fines muy distintos, pues el primero es un apoyo para el cine un poco más comercial mientras que el segundo se enfoca más en la producción de cintas de largometrajes de ficción experimentales o de autor y documentales.
Con la llegada del FIDECINE a la cinematografía de nuestro país, surgieron un montón de películas y directores que cambiaron la historia del cine mexicano. Gracias a este fondo pudimos disfrutar de las películas como La Ley de Herodes, Un mundo maravilloso y El Infierno de Luis Estrada.
Arturo Ripstein también produjo con este apoyo la grandiosa cintaAsí es la vida… Y Jorge Michel Grau tuvo chance de trabajar en una película bastante interesante para el género de terror, Somos lo que hay.
Heli de Amat Escalante; Sueño en otro idioma de Ernesto Contreras; Güeros de Alonso Ruizpalacios; Te prometo anarquía de Julio Hernández Cordón; La camarista de Lila Avilés –que compitió por México en los Oscar 2020 pero no logró pasar al final–, sólo por mencionar algunas.
También están algunas otras películas que bajita la mano a todo el mundo le gustan como Sexo, pudor y lágrimas de Antonio Serrano; Perfume de Violetas de Maryse Sistach.
Documentales como Presunto Culpable de Roberto Hernández; Seguir Siendo de Café Tacvba; Gimme The Power de Molotov; Ayotzinapa, el paso de la tortuga de Enrique García Meza, no hubieran sido posibles sin el FIDECINE.
Uno de los puntos importantes del FIDECINE, además de ayudar en la producción de grandes películas, también era impulsar la carrera de directores en desarrollo, sobre todo aquellos que estudiaban en el Centro de Capacitación Cinematográfica y el Centro de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México, el mismo de donde salieron grandes nombres como Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki.
¿De qué manera? Bueno, pues los apoyaban fondeando sus primeros cortometrajes y largometrajes, haciendo que la tarea de financiar sus ideas y proyectos fueran algo más sencillo.
Esto sin tener que ir a las grandes distribuidoras o al extranjero para hacerlo realidad.