Con unos cuantos días para la Noche de Brujas, muchos de los fans del terror han vuelto a iniciar con una de las más grandes interrogantes de este género del cine: ¿quién es el rostro del terror?
Cuando esta pregunta sale al aire, muchos exhalan nombres como Freddy Krueger, Jason Vorhees, Michael Meyers, Ronald McDonald… Sin embargo, ninguno de ellos se compara con el poder de un ser que para algunos puede ser un ángel o un demonio y cuyo único motivo de su existencia es la de dar a aquellos que lo buscan, el mayor placer a través de la carne.
Nacido de la mente del maestro del terror, Clive Barker, el Cenobita Pinhead ha sido la pesadilla de aquellos que han tenido la fortuna de ver el filme de culto, Hellraiser.
Con solo ver su rostro es suficiente para hacer que a uno se le ponga la piel de gallina, ya que todos los clavos que conforman la arquitectura de su rostro, son un reflejo del orden que este personaje encarna en el laberinto del demonio Leviathan.
Nacido como el soldado Elliot Spencer, encontraría la Configuración de los Lamentos después de su servicio en la Primera Guerra Mundial, evento que causó que perdiera la fe en la humanidad, causándole una fuerte depresión que lo llevó a sumergirse en las drogas y placeres ocultos para sobrellevar el trauma que le dejó la guerra.
Sin embargo, al abrir la Configuración de los Lamentos –artefacto capaz de abrir puertas a múltiples planos de existencia– caería en la manos de Leviathan, iniciando su transformación como Cenobita y tomando el nombre de Pinhead.
A partir de aquí, Pinhead se convertiría en el líder de los Cenobitas, manteniendo el orden en el inframundo y proveyendo de sádicos placeres a quienes usaran la Configuración de los Lamentos.
Pero todo esto cambiaría cuando una joven llamada Kirsty Cotton, utilizará la Configuración para convocar a los Cenobitas y hacerles saber que su tío, Frank Cotton –quien con anterioridad se encontraba prisionero de los demonios– había escapado.
Después de entregárselos, Kirsty se vería obligada a lidiar con Pinhead una vez más, después de que su madrastra –amante de su tío y asesina de su padre- escapara de la misma manera que Frank y utilizará al Dr. Channard para intentar regresar a su forma humana.
Pero como le había pasado a Pinhead, cuando Channard abrió la Configuración, esta lo transformo en un Cenobita.
Sin embargo, las palabras de Kirsty harían que Pinhead retomara su humanidad y en un intento vano por detener a Channard, moriría…
Bueno, no exactamente, ya que como castigo por ayudar a un humano, Leviathan lo encerraría, separando a Spencer de Pinhead.
Lamentablemente, después de Hellraiser 2, Pinhead se convirtió en un villano casi de cómic, queriendo tomar el control del mundo y siendo derrotado cual villano de los Power Rangers.
Aún así y gracias a la interpretación de Doug Bradley, Pinhead se mantuvo como una presencia intimidante en las ocho películas que el actor vistió su piel.
Es una lástima que con el intento inmundo de hacer un reboot de la serie, Pinhead se convirtió en una burla con Hellraiser: Revelations.
Siguiendo la maldición de Freddy Krueger, Jason Vorhees y Michael Meyers, con cada nueva película, Hellraiser iba haciendo peor. Pero, como lo dije antes, Pinhead seguía dando miedo, a pesar de que cada dos palabras tiene que decir “carne”… una y otra vez.
Pero bueno, al menos las primeras dos películas son muy buenas, sobre todo la primera la cual a pesar de ser de bajo presupuesto, tiene algunos de los mejores efectos especiales vistos en un filme de terror.
En fin, si ustedes lo que quieren es pasar una noche de terror, dense una vuelta por el Fraek Fest, festival en el cual podrán vivir en carne propia lo mejor del terror.