La madre naturaleza siempre nos está dando lecciones de vida, esta vez, utilizó a Sphen y Magic, dos pingüinos gay, que residen en el acuario Sea Life de Sydney, para demostrarnos que sin lugar a prejuicios, el amor es el arma más poderosa del mundo. Resulta que estos pingüinos Papúa, se enamoraron, y sin ser conscientes que sus preferencias sexuales les impedían biológicamente ser papás, los encargados del acuario australiano, se encargaron de que su historia de amor, tuviera un final feliz.
Sphen y Magic, se conocieron desde hace tiempo, desde el principio se hicieron inseparables, nadaban juntos, caminaban juntos, inclusive llegada la época de apareamiento, con tantas hormonas en el aire, a esta pareja no parecía importarle otra cosa, más que estar con su compañero. Así que para los trabajadores del lugar, no fue tan difícil predecir que se trataba de la primer pareja de pingüinos gay en la historia del acuario.
“Mientras los 33 pingüinos de la colonia estaban reconociendo las múltiples llamadas de apareamiento e inclinándose ante diferentes pingüinos, no vimos ninguno de esos comportamientos de Sphen o Magic. No estaban interesados en otras aves en la colonia ” Indicó Tish Hannah, encargada de la supervisión de los pingüinos en el acuario, para el New Tork Times.
Como cualquier pareja de enamorados, después de un tiempo pensaron en procrear, así que a diferencia de los pingüinos hétero, donde el macho busca la piedra perfecta para construir su nido, tanto Sphen y Magic le entraron parejo a la chamba. Una vez construido, se turnaron para posarse sobre él por 28 días seguidos, con el fin de calentarlo, tal como si estuvieran empollando.
La historia de estos pingüinos gay, conmovió a los trabajadores del acuario, quienes estaban dispuestos a que la pareja de enamorados no sufrieran tremenda decepción luego de que terminara el supuesto periodo de incubación. Así que no dudaron en recoger un huevo que había sido abandonado por un par de pingüinos heterosexuales y darle la oportunidad a los pingüinos gay de convertirse en padres, aunque aún no estaban seguros de que funcionaría.
Sphen y Magic, estuvieron felices de adoptar al huevo, según recoge el Times, después de incubar el huevo por varios días, ambos pingüinos ayudaron a romper el cascarón de su cría adoptiva. Hace tres meses el acuario, publicaba en redes sociales, el nacimiento de “Sphengic”, el primer pingüino sub-antártico nacido en el Sea Life.
La pareja de pingüinos gay, ha desarrollado su instinto materno tal y como explican los empleados, ambos se encargan de alimentarle, cantarle y criar al pequeño “Sphengic”, aunque de acuerdo con Hannah, , al principio fue más difícil para Magic, quien entró en pánico, al igual que la mayoría de los papás primerizos. Aunque Magic, quizo emprender la graciosa huida en más de una ocasión, para evitar lidiar con las tareas de paternidad, Hannah reconoce que cada vez está más involucrado a la hora de criar al polluelo: “Cuando alimenta a su hijo, Sphen se acerca y les canta”.
Bien dicen que para el amor no hay imposibles, aún después de asumir la paternidad, los pingüinos gay continúan con los cortejos ‘para no apagar la llama’. “Podemos ver frecuentemente a Magic buscando a Sphen, con tan sólo llamarlo, y Sphen siempre va a él corriendo, en respuesta, Magic le hace una pequeña reverencia y también le canta. Se han elegido el uno al otro para siempre y ahora están más unidos que antes. ” Concluye Hannah.