Alfonso Cuarón llegó al Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) para presentar dos proyectos. El primero, un cortometraje animado para Disney+ titulado An Almost Christmas Story, y su serie original para Apple TV+ que lleva por nombre Disclaimer.
Para hablar de Disclaimer, el director mexicano dio una conferencia de prensa en donde platicó sobre su experiencia al liderar un proyecto para la televisión, confesando que no sabe “hacer televisión como oficio”, razón por la cual construyó una serie pensándola como una película de siete horas.
Cuarón habló de las influencias o referencias que tomó en cuenta como el trabajo de David Lynch en Twin Peaks o Ingmar Bergman con Scenes From a Marriage. Igual mencionó la importancia de las narrativas en su historia, y la idea de tener distintos narradores para presentar “fragmentos de verdades“.
Desde luego que también mencionó el trabajo de Cate Blanchett, actriz que Cuarón tuvo en mente desde que comenzó a escribir Disclaimer. Pero la charla se extendió, y se puso aún más interesante mientras reflexionó sobre la Inteligencia Artificial, el futuro del cine y la forma en la que entiende a las audiencias.
¿Qué piensa Alfonso Cuarón de la Inteligencia Artificial?
Alfonso Cuarón dijo que él no utiliza ningún tipo de “Inteligencia Artificial” en ninguno de sus procesos creativos. Y la razón es muy simple, pues cree que el verdadero problema de la tecnología es nuestros entendimiento de la misma, asegurando que sí, “son más veloces, pero ninguna Inteligencia Artificial ni algoritmo, tiene imaginación“.
El director dice que se trata de una ilusión el pensar que algún día la IA podría sustituir el trabajo creativo, y por eso resulta perverso llamarla “inteligencia”. El verdadero peligro de en todo este tema, radica en la posibilidad de “crear escenarios en donde sólo se confirman ciertos sistemas de creencias que son utilizados por grupos para manipular“.
En resumen, la manipulación es el factor al que le debemos poner más atención, pensando en la sustitución de herramientas creativas por una mera “cuestión de control, manipulación y costos“, comentó. “La IA como herramienta de apoyo, no tengo nada en contra de eso. Como herramienta como una finalidad, claro que sí“.
La evolución del público de acuerdo con Cuarón
Para Cuarón, el público está conformado por individuos, y por eso no los contempla a la hora de crear una cosa, simplemente es imposible anticipar su reacción u opinión. Sin embargo, se rige bajo la idea de que si algo le parece interesante a él, podría interesarle a alguien más.
Habló de la necesidad de conectar con una obra creativa, y eso no podría corresponder a las fórmulas, sino al material en sí mismo; es decir, la historia. Y todo esto se relaciona no con la evolución de las audiencias, sino de las herramientas de las que dispone.
Esto es interesantísimo. Está de más decir que Cuarón es una de las figuras más brillantes a la hora de contar historias, y cree que lo que más ha cambiado dentro y fuera de su industria, a partir del contexto tecnológico y de inmediatez, es “la percepción del tiempo, y con eso, la atención que le pueden poner a las cosas”.
Hay un “bombardeo de información inmediata“ por el cual “la gente tiene un rango de atención menor, porque no solamente se da la información, sino una adicción a la narrativa, tenemos que estar conectados a ellas, pero son narrativas muy cortas y pequeñas“.
El cineasta comentó que los mensajes son cortos, lo mismo que la información con narrativas cortas. Pero cree que la “información y narrativas no tienen nada que ver con conocimientos. Todo mundo se llena de información, pero no conocimiento“. Eso sólo genera contradicciones.
El futuro del cine
También le preguntaron sobre el futuro del cine y cuáles creen que deberían ser las cualidades los creadores en la actualidad para hacer películas. Y su respuesta se centró en las historias, mismas que se reflejan en las narrativas.
Por ejemplo, en Disclaimer, Cuarón integró cuatro narrativas básicas; tres se presentan en voz en off (en primera, segunda y tercera persona) y una más a través de la narración de una novela. Para cada una aplicó un lenguaje cinematográfico distinto y específico, incluyendo a dos fotógrafos, Emmanuel Lubezki y Bruno Delbonnel.
Al hacer esto, el director revela la construcción de las narrativas para transmitir conocimiento, entendiéndolas como verdades o fragmentos de las mismas que se han de compartir. Y todo eso ha construido las identidades de las personas y las comunidades, de países enteros.
Entonces, cree que lo único que se debe considerar para el futuro del cine o la televisión, son las historias por sí mismas. “Si se trata de historias, y tienes una buena, sobre todo algo que hable o que tenga relación con naturaleza humana, siempre va a haber posibilidades. No le veo el problema. Las nuevas generaciones deben encontrar nuevas fórmulas”.
