La quinta edición de Cinema Queer México será sin duda imperdible. Y en ese sentido, como suelen hacerlo, la gente detrás del festival traerá para nosotros una selección cinematográfica destacada con películas increíbles como Passion.
Se trata de una cinta dirigida por Maja Borg que, a grandes rasgos, nos muestra el proceso de sanación interpersonal de la cineasta tras la experiencia de una relación amorosa abusiva. Pero todo ese proceso lo lleva a través de la práctica del BDSM, que son las siglas de Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo.
Y en un contraste llamativo, Maja encuentra en esas prácticas algunos rasgos comunes con la religión, precisamente el cristianismo. En suma de todo lo que experimenta en este camino de descubrimiento, Passion nos muestra una mirada no solo sobre el autoconocimiento o el conocimiento mutuo, sino también es una reflexión poderosa sobre lo que significan el consentimiento en contextos como las relaciones amorosas, las relaciones sexuales o las relaciones de poder.
Esta será la película que abra las actividades en Cinema Queer México 2022, que comienza este 8 de septiembre (AQUÍ la guía del festival). Así que les traemos por acá algunas razones para no perderse este largometraje.
Una mirada sin prejuicios de la práctica del BDSM
Cuando se habla del BDSM, resulta común que la gente asocie el término a la práctica del sadomasoquismo y el dolor como una vía de conseguir placer. Hay un prejuicio negativo presente en la gente que quizá no está muy familiarizada con el concepto… Y es ahí donde Passion tiene un muy buen punto a su favor.
Sin aventarles el spoilerazo, la película nos muestra lo que significa el BDSM para mucha gente de la comunidad LGBTQ+ y la escena queer en países como Suecia y España. Para la propia cineasta Maja Borg, esta práctica supone darle a su vida un cambio, una dirección diferente luego de haber sido parte de una relación amorosa donde sufrió distintos tipo de abuso; de esas experiencias que ya sea física o emocionalmente, dejan marcado a cualquiera.
En estas prácticas no hay brutalidad física ni abuso excesivo de poder. Todo se hace estableciendo límites, gustos y la ejecución del acto entre ‘amo-esclavo’, se basa en que todas las partes se sientan cómodas con la acción. La película nos muestra a parejas o individuos que están plenamente convencidos de lo que hacen, lo que quieren y lo que buscan para satisfacer ciertas necesidades, ya sean emocionales o físicas desde el punto de vista de los diferentes participantes en el acto.
‘Passion’ de Maja Borg resalta la importancia del consentimiento en muchos sentidos
En la película hay una frase que resume este punto: “sin consentimiento, el sexo es violación”. Y bueno, es justo decir que el placer sexual no es el punto central de Passion, pero es uno de los asuntos que se desprenden del tema principal, que es la reflexión sobre el poder, la redención y el consentimiento en distintos tipos de relaciones.
En ese sentido, una de las partes importantes que se entienden en el largometraje es que la práctica del BDSM, así como en la vida o en el aspecto espiritual de cada persona, no hay cabida si no hay consentimiento mutuo.
Maja Borg ya lo da a entender con precisión de manera implícita y para dejarlo más claro aún, algunas de las personas que aparecen en la película también recalcan lo importante que es que los actos o las prácticas sean consensuadas.
“Aprende de tus cicatrices, no de tus heridas”
Maja Borg, como dijimos, se basa en sus propias vivencias dentro de una relación amorosa abusiva para traernos Passion. Y en una de las secuencias, nos trae una genial frase que dice “aprende a vivir de tus cicatrices, no de tus heridas”.
Es decir, hay que saber darle el peso o la importancia debida a nuestros procesos de sanación personales y no dejar que sean las malas experiencias las que dictaminen para siempre nuestra vida, nuestro sentir. Es una de las reflexiones más interesantes de la película.
Hablar de las historias como parte de la identidad individual y colectiva
Otra gran frase que se escucha en Passion es que “si no tienes historias, no eres nadie”. A primera leída, puede parecer una idea un poco agresiva (por decirlo de alguna manera), pero en el contexto de la película tiene un sentido diferente.
Son las experiencias, las anécdotas, nuestras vivencias las que moldean una buena parte de nuestra identidad; de quiénes somos. Además, hay otra idea implícita respecto a esa frase que la propia Maja Borg comentó en una entrevista con el medio Diva, esto sobre lo importante que es la representación de la comunidad LGBTQ+:
“La importancia de la representación LGBTQI en pantalla va más allá del hecho de que las personas LGBTQ+ necesitamos historias que nos reflejen. La comunidad LGBTQ+ tiene una fuente colectiva tan valiosa de historias, conocimientos e ideas sobre el sexo, el amor, las relaciones y la política, que estas historias son importantes para todos…”.
Interpretando el dolor a través del BDSM y la religión en ‘Passion’ de Maja Borg
Como decíamos al inicio, el hilo conductor de Passion son las similitudes que Maja Borg encuentra en el BDSM y la religión. La lectura y el guión de la película nos ofrece imágenes que nos dan una idea certera de lo que es la práctica del BDSM con sus límites establecidos entre quienes la ejercen. Y al mismo tiempo, lo intercala con referencias religiosas que encajan perfecto; se entienden.
En suma de todo, el dolor se muestra como el motor para buscar la sanación o la ya mencionada redención. Es remarcable y muy valiosa esa idea de usar dos conceptos como BDSM y la religión, que en un sentido muy convencional pueden parecer opuestas, para llegar a un mismo punto.
Recuerden que podrán ver la cinta de Maja Borg en Cinema Queer México a partir del 8 de septiembre próximo.