Las redes sociales lo han vuelto a hacer y, a través de ellas, se ha hecho viral un video bastante especial. Una pequeña de seis años llamada Anya Ottley, se robó el corazón de todos tras interpretar “Fight Song”, de Rachel Platten, una canción que le cae como anillo al dedo a esta pequeña guerrera que lucha contra el cáncer.
El video, compartido por su tío, cuenta ya con más de un millón de visitas y en él podemos ver a Anya cantando con gran emoción “This is my fight song. Take back my life song, prove I’m alright song”.
Esta presentación improvisada tuvo lugar durante la boda de un amigo de la familia, como parte de un “ensayo” para la fiesta que sus papás, Kathryn y Andy, le organizarán cuando termine su tratamiento para combatir el cáncer.
Anya terminará su tratamiento para el tumor de Wilms el próximo mes. Durante el proceso, la pequeña tuvo que pasar por 28 rondas de quimioterapia en el Hospital para niños de Manchester, esto después de que le fuera diagnosticado el cáncer en noviembre de 2017.
“Cuando comenzó su tratamiento, le prometí una ring-the-bell-party cuando estuviera mejor y le dije que podría cantar. […] Anya me preguntó cuál debería ser la canción y pensamos en ‘Fight Song’, que encaja muy bien.
[…] Anya hace videos para YouTube y se emociona cuando me dice que ha tenido 19 visitas, por lo que al decirle que uno de sus videos tenía más de un millón de visitas, no supo realmente qué decir”, dijo la mamá de Anya a DailyMail.
Kathryn y Andy se dieron cuenta que algo andaba mal con Anya cuando, después de una fiesta de cumpleaños, ella llegó muy agotada. Tiempo más tarde, su papá notó un bulto en su estómago.
Después de sus estudios médicos, se confirmó que Anya tenía un tumor canceroso gigante en el estómago que medía 14.5 cm x 9 cm x 7 cm, aproximadamente del tamaño de un pequeño melón.
“Ella sabía que algo andaba mal y me preguntó si iba a morir, lo cual fue desgarrador, pero le dije que no lo haría y que ha sido increíblemente valiente y fuerte.
Ella incluso toma la quimioterapia con calma. La pone enferma, pero me dice que no es tan malo para ella y que otros niños en la sala están mucho más enfermos”.
A pesar de que Anya ha perdido el cabello por las quimioterapias, ella se niega a usar pelucas pues prefiere no esconder su condición.