Con la finalización de la Noche de Brujas y el inicio del Día de Muertos, los fans del cine de terror andan en busca de una buena película con la cual cerrar de manera magistral la noche.
Obviamente, esto es algo difícil ya que existen numerosos títulos para escoger y múltiples ídolos que temer. Sin embargo, siempre es bueno regresar a los clásicos, y qué mejor ejemplo que la película que transformó a los zombis en iconos del terror: Night of the Living Dead.
Antes de la ópera prima de George A. Romero y John A. Russo, los zombis sólo aparecían en películas de islas inhóspitas donde un médico brujo utilizaba sus macabros poderes para revivir a los muertos y convertirlos en sus esclavos.
Pero, a partir del trabajo de Romero y Russo, los zombis pasaron a convertirse en una manera de criticar a la sociedad al transformarlos en criaturas sin mente que sólo buscan consumir la carne de otros.
Sin embargo, para muchos, el filme de 1968 no ha envejecido muy bien (qué equivocados están), y hoy hay quiénes se burlan del maquillaje de los zombis y del lento desarrollo de la película.
Hay que tener en cuenta que Night of the Living Dead tuvo un presupuesto muy bajo, pero esto no evitó que Romero y Russo lograrán crear una de las películas de terror más importantes e influyentes de la historia y todo lo lograron partiendo de una premisa simple pero cargada de misterio a la vez.
Una sonda espacial que regresó de Venus, debido a su radiación, ha “devuelto” la vida a los muertos quienes regresaron como criaturas sin mente que únicamente buscan consumir la carne de los vivos a pesar de no necesitar de ningún tipo de nutriente.
Esto nos llevará a seguir a un grupo de sobrevivientes dentro de una cabaña en la parte rural de los Estados Unidos a sobrevivir la Noche de los Muertos Vivientes.
Además de presentar una atmósfera completamente gris y llena de pesimismo, Romero creó uno de los personajes más progresistas con Ben, quien fuera interpretado por Duane Jones, actor afroamericano que se robó la película con su poderosa interpretación.
A diferencia de otras películas de los 60, sería un actor afroamericano quien tomará el papel estelar, convertido en el mandamás en la película y metiéndole unos buenos catorrazos a Harry –un padre de familia muy egoísta al que sólo le importa la supervivencia de él y su familia–, interpretado por Karl Hardman.
El poner a un hombre negro golpeando y mangoneando a una persona blanca era considerado como tabú todavía en las últimas tres décadas, ya no hablemos de los 60. Sin embargo, Romero ha dicho en incontables ocasiones que Ben nunca fue escrito para representar a un afroamericano o una persona blanca para el caso, simplemente fue que Duane Jones lo impresionó en las audiciones y le dio el papel.
Para no hacerles más largo el cuento, les dejó la película completa, ya que para colmo de males y por el abuso de los distribuidores y a la negligencia inocente de Romero y Russo, Night of the Living Dead ha sido del dominio público desde hace décadas:
Pero si aun así no les ha entrado ganas de ver este increíble filme de zombis, existe una versión actualizada (oséase un remake), que fue dirigida por otra de las leyendas del género del terror: el Mago de los Efectos Especiales, Tom Savini.
Savini ha sido parte de los filmes de Romero desde Dawn of the Dead. Se suponía que él iba a participar desde el filme de 1968, pero fue llamado a formar partes de las filas de soldados en la Guerra de Vietnam como fotógrafo de guerra.
Gracias (y eso es estirando mucho la palabra) a su experiencia en la guerra, Savini ha creado algunos de los efectos visuales más realistas que se han visto en el cine.
Después de trabajar en los efectos de Day of the Dead –película con la cual se cierra la trilogía de los muertos–, Savini y Romero decidirían revivir el filme original, sobre todo porque no debían preocuparse por pagar algún tipo de regalía por el nombre, ya que Romero lo recuperó después de muchos años de batallas legales.
Sería así que en 1990, Night of the Living Dead regresó a todo color (bueno, eso ya lo había hecho cuando sacaron una versión coloreada de la original) y con más violencia que nunca, así como con un tono más cínico y cuyo final irónico, duele aún más que en la original.
Para muchos, la versión de Savini no es más que una película idéntica filmada cuadro por cuadro emulando la original de 1968, pero esto no es así.
Hay una frase que dice: “si no está roto, no lo compongas” y, en efecto, Savini no intentó componer ninguno de los elementos de la original, pero lo que sí hizo fue expandirlos aún más, al hacer pequeños cambios en los personajes y arreglando el único problema de la original: Barbara.
Interpretada por Judith O’Dea en el filme original, Barbara literalmente era la dama en peligro…
…que pasa más de la mitad de la película en un trance y convirtiéndose en un estorbo para todos. Por su lado, la interpretación de Patricia Tallman como Barbara en la versión de 1990 dista inmensidades de aquella del filme original.
A pesar de que el principio de la película es igual a la original, en esta versión Barbara es una mujer que, sin importarle el miedo, se defiende de los zombis y en varias ocasiones salva a los demás personajes.
En lo que respecta a los demás, realmente no hay un cambio fundamental y, en cierta manera, solo son una versión actualizada de los vistos en 1968.
Esta vez, Tony Todd (Candyman) tomará el lugar de Duane Jones como Ben y nuevamente volverá a guiar a este disparejo grupo de sobrevivientes, con la diferencia de que él es más humano y busca consolar de alguna manera a los demás, mientras lidia con sus propios miedos.
Al tener un presupuesto mayor y la mano experta de Savini detrás de los efectos especiales, Night of the Living Dead (1990), volvió a hacer que la gente se retorciera con sus escenas gore y de tripas.
Como lo dije con anterioridad, el de por sí trágico y cínico final de la original es aún peor en la versión de Savini, ya que la salvación de todos estaba se encontraba a la vista… pero la rencilla entre Ben y Harry por demostrar quién tenía la razón los cegó ante el elemento que los habría salvado a todos.
Eso, y que mientras que en la original los supervivientes sólo mataban a los zombis para acabar con la invasión, el remake nos demuestra a una humanidad enferma que disfruta de martirizar a estas criaturas que al final no tienen la culpa de lo que les pasó.
En un principio quería hacer un análisis a fondo del final del remake y de la ironía trágica que éste nos presentó, pero viéndolo bien, prefiero que ustedes creen su propio juicio sobre Night of the Living Dead y de lo importante que este filme es para la historia del cine.