Este fin de semana, la NASA lanzó a “InSight”, la sonda que tiene el objetivo de estudiar la actividad tectónica del “Planeta Rojo” para conocer más acerca de su pasado y cómo es que se formó.
Esta misión, que tuvo un costo de 993 millones de dólares, es la primera en ir a Marte después de Curiosity, lanzada en 2012 y busca ampliar el conocimiento respecto a las condiciones de Marte para que, posteriormente, se lleve a cabo una misión humana en la que, de salir bien, se descubra cómo se formaron los planetas rocosos.
“Este es un gran día. Regresamos a Marte”, dijo el administrador de la NASA Jim Bridenstine luego del lanzamiento.
De salir todo bien, el viaje de 400 millones de kilómetros terminaría el próximo 26 de noviembre, cuando se espera que la sonda esté desplegada en Marte.
De acuerdo a Bridenstine, se sabe que en Marte hay actividad tectónica como terremotos, avalanchas y caída de meteoritos.
“Pero ¿cuán propenso a terremotos es Marte? Es información fundamental que necesitamos saber como humanos que exploramos Marte”, dijo.
InSight usará tres instrumentos para la recolección de datos: un sismómetro, un dispositivo para localizar con precisión la sonda mientras Marte oscila sobre su eje de rotación y un sensor de flujo de calor que será insertado a 5 metros en el subsuelo marciano, informa La Jornada.
Una vez que la sonda se encuentre en territorio marciano, un brazo robótico colocará el sismómetro en la superficie.
Para nosotros, InSight es quizás no la mejor pero sí una muy importante misión porque vamos a escuchar los latidos de Marte con el sismómetro que pusimos a bordo”, dijo Jean-Yves Le Gall, presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES).
Luego, será puesto en marcha el monitor de calor, Heat Flow and Physical Properties Package, hecho por la Agencia Espacial Alemana con la participación de su par polaca.
Según la NASA, este aparato servirá para entender la temperatura de Marte, una información crucial para enviar a investigadores en el año 2030.
En un día de verano, la temperatura puede llegar a los 20º centígrados, pero llegada la noche la temperatura puede descender hasta los -73º centígrados.
“Es una parte importante del conocimiento de cómo está evolucionando este planeta. Tenemos que ser capaces como humanos viviendo y trabajando en Marte de sobrevivir”