Este sábado 18 de abril de 2020, se dio a conocer la muerte de Amparo Dávila a los 92 años. Dávila fue una de las más grandes escritoras de América Latina del siglo XX, sin olvidar decir que una de las cuentistas más destacadas en México cuya obra perteneció en us mayoría al género fantástico.
La lamentable noticia la dio a conocer Luisa Coronel, hija de Dávila, de acuerdo con un reporte de El Universal. Amparo Dávila nació un 21 de febrero de 1928 en Pinos, Zacatecas, un pueblo mayormente minero donde empezó a desarrollar parte de su obra como poeta y luego como cuentista, donde más destaco con pocas obras, pero trascendentes para la literatura latinoamericana y mexicana.
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En la Ciudad de México fue donde más desarrolló su parte como cuentista, publicando dos de sus más grandes obras en los 60 y 7o. Salgamos bajo la luna fue su primera obra publicada en 1950.
Pero fue después cuando comenzó a forjar una gran reputación con Tiempo destrozado y Música concreta, ambos de 1964 –este último un libro de cuentos publicado como parte de la colección de de Letras Mexicanas del Fondo de Cultura Económica– seguido de Árboles petrificados en 1977.
De 1956 a 1958, Amparo Dávila fue secretaria de Alfonso Reyes, una de las máximas figuras literarias en el país. También fue Becaria del CME en 1966 y acreedora del Premio Xavier Villaurrutia en 1977 por Árboles petrificados. Para 2015, recibió la Medalla Bellas Artes por sus sobresalientes aportaciones al arte y la cultura de México.
En marzo de 2020, Dávila recibió el Tercer Premio Jorge Ibargüengoitia de Literatura por parte de la Universidad de Guanajuato por su “trayectoria destacada dentro del género del cuento”.
La importancia de su obra ha sido equiparada con las mentes más grandes de América Latina como la del argentino Jorge Luis Borges, quien no sólo fue cuentista, sino también poeta y un gran narrador de “ficciones”.
Imagen destacada de El Universal