Don Rickles, el hombre que durante décadas fue considerado como una leyenda y un ejemplo a seguir para los comediantes de Estados Unidos, ha fallecido a los 90 años de edad. De acuerdo con lo que dicen los reportes recientes, la muerte ocurrió esta mañana, mientras él se encontraba junto a su esposa en su hogar de Los Angeles.
En los 60 años de su carrera, Don tuvo apariciones en el cine, la televisión, la radio, varios escenarios e incluso en páginas de DC Comics. También fue conocido por aparecer como invitados en varios shows nocturnos y series como La Isla de Gilligan y La Familia Adams; además de prestar su voz para dar vida al Señor Cara de Papa en los filmes de Toy Story.
Se sabe que el sueño de este hombre era ser el dueño de su propio show, pero la fama lo eludió hasta que, durante una noche en un café de Miami Beach, se puso a cotorrear acerca de Frank Sinatra e hizo que todos en el lugar se doblaran de risa. Aquel espectáculo no sólo hizo que ganara un amigo de por vida en el reconocido músico; también comenzó a construir su fama como comediante de insultos (o roaster) más reconocido en el medio.
Para 1976 recibió su propia serie, protagonizando así C.P.O. Sharkey, en la cadena televisiva NBC. Esta sólo tuvo dos temporadas y terminó de transmitirse en 1978, pero ahí pudo verse cumplida la aspiración que tuvo en vida.
El señor Rickles tuvo una falla renal y su cuerpo ya no pudo soportar más la carga de mantenerse vivo. Siempre será recordado como un veterano de la comedia y una gran fuente de inspiración para las nuevas generaciones.
Descanse en paz.
