El legendario actor escocés Sean Connery ha muerto este fin de semana a los 90 años de edad, dejando un legado que trascenderá en la historia del cine. Sean Connery fue el primer James Bond protagonizando los primeros siete filmes de la franquicia de espionaje más grande de la historia, pero también, fue el papá de Indiana Jones, participó en Robin Hood y brilló como Jim Malone en Los Intocables, papel que le valió ganar un Globo de Oro y el Oscar como mejor actor de reparto.
De acuerdo con información publicada por la BBC, Sean Connery falleció este fin de semana en Bahamas, donde vivía desde hace varios años, y había sufrido diversos problemas de salud en los últimos meses.
Su carrera como actor abarcó más de seis décadas en las que cosechó numerosos premios como el Oscar, dos premios Bafta y tres Globos de Oro. Al día de hoy, sigue siendo considerado como el mejor James Bond de la historia, reconociendo su capacidad para interpretar al 007 en las primeras películas del agente al servicio de la Realeza Británica.
Criado en la pobreza en los suburbios de Edimburgo, en Escoria, Sean Connery comenzó a trabajar a los 9 años de edad como repartidor de leche; para los trece años abandonó la escuela y se alistó en el ejercito, donde fue dado de baja pocos años después al sufrir úlceras crónicas. Posteriormente trabajó como pulidor de ataúdes, pero fue su afición al fisicoculturismo la que le abrió las puertas al mundo del entretenimiento.
El primer James Bond de la historia
Según contaba el propio actor, fue en una competencia de físico culturismo para convertirse en Mr. Escocia que un agente de cine se acercó para ofrecerle un casting, el cuál, Sean Connery rechazó en un principio, pues según decía, el quería ser ser futbolista, pero tras pensarlo durante unos días, se dio cuenta que la actuación le ofrecería una carrera más longeva, así que aceptó hacer el casting y el resto es historia.
Su debut en el cine se dió en 1954 con diversos papeles en pequeñas películas, hasta que el director Cy Enfield, quién lo había visto en el escenario, se obsesionó con el actor y lo incluyó en su película ‘Hell Drivers‘, en la que tuvo por primera vez un papel de cierta relevancia.
Fue en 1962, que debutaría como James Bond, encarnando al agente británico 007 creado por el novelista Ian Fleming con la primera entrega de la saga “Dr. No“, la cuál no tuvo el éxito que se esperaba, pero logró revalorarse gracias al fenómeno que provocó el estreno de “From Russia With Love” estrenada al año siguiente.
El James Bond de Sean Connery siguió con ‘Goldfinger’ (1964), ‘Thunderstorm’ (1965), ‘You Only Live Twice’ (1967) y ‘Diamonds Are Forever’ de 1971, despidiéndose definitivamente en ‘Never Say Never Again’ en 1983, cuando Connery ya no estaba contento con ser definido por este personaje, llegando a decir en una ocasión que “odiaba al maldito James Bond”.
La revista People lo nombró como el hombre más sexy del mundo en 1989, y además de su papel como James Bond, Sean Connery participó en películas de otros grandes directores, como ‘Marnie’ de Alfred Hitchcock, ‘El Hombre que podría ser Rey’ de John Huston con Michael Can, o ‘Indiana Jones y la última cruzada’ de Steven Spielberg.
En una de sus últimas entrevistas, Sean Connery dijo: “Crecí sin la idea de una carrera, y mucho menos actuando, ciertamente nunca lo he planeado. En realidad, todo fue una casualidad”.
Descanse en paz, Sean Connery