El 16 de diciembre, BARDO, el último largometraje de Alejandro González Iñárritu, llegará a Netflix. Tras varias semanas en cartelera, en una distribución sin precedentes para una cinta por parte de una plataforma de streaming, por fin estará dispinible en el catálogo de originales.
Por eso, es que quisimos compartirles la tercera parte de nuestras entrevistas con los creadores y el elenco de BARDO. Tuvimos oportunidad de platicar con el mismo Iñárritu (AQUÍ se la dejamos), para luego charlar con Daniel Giménez Cacho y Griselda Siciliani, quienes toman el protagónico de esta cinta inmensa. ACÁ esa entrevista.
Y ahora, es el turno de Ximena Lamadrid e Íker Sánchez Solano, quienes dan vida a los hijos de Silverio Gama a partir de una compleja forma de representar el fenómeno de la migración y la identidad de los migrantes: aquellos hijos que nunca vivieron lo suficiente en su país de origen, y que no pertenecen al destino elegido por sus padres. Aquí les dejamos la charla completa:
BARDO
BARDO se centra en el viaje físico, moral, espiritual y cultural que hace Silverio Gama, un periodista y documentalista mexicano que lleva más de 20 años viviendo en Estados Unidos. Este se ve obligado a volver a su país de origen a partir de un reconocimiento internacional por su obra, la cual se centra en diversos fenómenos del territorio mexicano tales como la violencia o la migración.
Silverio, en la Ciudad de México, confirma su realidad: nunca ha podido pertenecer a Estados Unidos, país que no termina por convertirse en su hogar. Pero ya tampoco se entiende entre las y los mexicanos. ¿Quién es y a qué lugar pertenece?, ¿cuál es el propósito de una obra que se siente lo suficientemente alejada de ambos países?
Pero no sólo Silverio se ha de encontrar con un país del que entiende poco sino es que nada. Su familia, quien lo ha acompañado siempre, también se encuentra en un limbo en el que no les queda claro su identidad. Su esposa, con quien comparte el dolor de la pérdida de un hijo; y sus dos hijos, quienes lo siguieron desde pequeños y quienes se encuentran aún más confundidos sobre su estado, su lenguaje y su hogar.
BARDO se puede dividir en dos partes. La primera, el viaje personal que hace Iñárritu a través de Silverio Gama para reflexionar sobre las pérdidas y las ausencias, la memoria, la figura del padre/madre y la vejez. Y la segunda, un análisis político e histórico de México.