Todo mundo está consternado por el hecho de que en 2017, año en que se grabó la última película de Ridley Scott, All the Money in the World, la protagonista mujer nominada a un Golden Globe ganara el 1 por ciento de lo que el protagonista hombre recibió por regrabar las mismas escenas.
Estamos hablando de Michelle Williams, quien interpreta a Gail Harris, y Mark Wahlberg quien le dio vida a Fletcher Chase. La cosa estuvo en que cuando tuvieron que grabar nuevamente varias escenas en las que salía Kevin Spacey, el salario de estos dos estuvo totalmente disparejo, y cuando decimos “totalmente”, es en serio: Wahlberg ganó 1.5 millones de dólares mientras Williams menos de mil dólares.
De acuerdo con información de USA Today, los productores de la cinta dijeron que los dos actores accedieron a recibir una cantidad modesta por las nuevas grabaciones que incluían ahora a Christopher Plummer en el papel de John Paul Getty III. Sin embargo, y como podemos ver, la cosa salió distinta cuando Williams aceptó un pago de cientos o miles de dólares mientras Wahlberg pidió más: seis dígitos.
“Dije que no importaba cuándo ni dónde me necesitaran. Ellos podían quedarse con mi salario, mis días festivos, lo que quisieran porque aprecio mucho el enorme esfuerzo que están haciendo”, comentó Williams cuando Scott le pidió que grabara las escenas.
“Por favor, vayan a ver la actuación de Michelle en ‘All the Money in the World’. Es brillante, una nominada al Oscar, una actriz ganadora del Golden Globe. Ha estado en la industria desde hace más de 20 años. Se merece más del 1% que el salario de su colega hombre”, escribió Chastain en Twitter.
Please go see Michelle’s performance in All The Money in The World. She’s a brilliant Oscar nominated Golden Globe winning actress. She has been in the industry for 20 yrs. She deserves more than 1% of her male costar’ s salary. https://t.co/HIniew6lf7
— Jessica Chastain (@jes_chastain) 10 de enero de 2018
¿Por qué tanto alboroto si es un tema bien conocido en la industria del cine? Porque desde hace unos meses comenzó toda una revolución cultural entorno a la desigualdad de género que va en camino a darle más voz y seguridad a las mujeres que son actrices, productoras o guionistas. Y en medio de todo el alboroto, surge una noticia que rompe con ese progreso y que necesita cambiar inmediatamente.
