Sergio Flores Thorija es un tipo que habla mucho, mucho, pero es porque tiene también mucho qué contar. En 2013, este joven director de México fue el único latinoamericano que logró un lugar en el doctorado Film Factory, diseñado por el cineasta húngaro Béla Tarr.
Después de un proceso muy peleado entre aspirantes de todo el mundo, Sergio fue uno de los 16 estudiantes que tuvieron que dejarlo todo atrás para pasar casi 4 años en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Sarajevo, en Bosnia-Herzegovina.
“Como Béla es un director reconocido y es amigo de casi todo el mundo, quiso aprovechar sus contactos. Esos amigos, otros directores que lo respetan mucho, fueron los maestros. El doctorado era muy libre, divido en dos cosas principalmente: de un lado, trabajar en nuestros propios proyectos –producidos y asesorados por Béla–, y por otro lado, las clases magistrales bajo la tutela de algunos de los directores más importantes de la actualidad como nuestro compatriota Carlos Reygadas o varios ganadores de la Palma de Oro como Gus van Sant, Apichatpong Weerasethakul o Cristian Mungiu”.
Dénse un quemón.
Este chavo, que apenas cuenta 28 años, decidió que lo suyo, lo suyo era el cine desde que tenía 13 y luego de estudiar la carrera de cine en México, se puso las pilas y buscó el mejor lugar que podía tener para acunar y desarrollar sus capacidades.
Sergio no sólo es un mexicano chingón por haber conseguido que su talento fuera reconocido por uno de los grandes nombres de la industria.
Sergio también es un chingón porque ahora vuelve a México con mucha experiencia y ‘3 Mujeres o (Despertando de mi Sueño Bosnio)’, una película con la que participará en la Selección Oficial del Festival Internacional de Cine de Morelia 2016.
“El año pasado, con el último cortometraje que realicé, tuve la oportunidad de ganar en el Festival de Morelia en la categoría de ficción y ahora vuelvo con el largo. Se estrena en Morelia porque es como mi casa, es el primer festival que me arropó y me apoyó. Llevo muchos años consecutivos participando con diferentes proyectos y el festival me ayudó con mis estudios. El dinero que gané con el corto lo utilicé para hacer la película y para mí es una gran alegría compartir lo que hice en un país tan alejado de México y un cachito de Bosnia con nuestros compatriotas. El año que entra pretendo regresar al Festival de Sarajevo y estrenarla ante el público local”.
Para los que asistan a Morelia a llenarse de cine, la premiere de ‘3 Mujeres o (despertando de mi Sueño Bosnio)’ será el jueves 27 de octubre a las 6 pm. Aquí les va, antes que en cualquier otro lugar de internet, el trailer de la película.
Por cada año que Sergio pasó en Sarajevo, él preparó y dirigió un cortometraje. Esta película, su ópera prima, es el trabajo de graduación de este doctorado intensivo y el proyecto en el que invirtió más tiempo que en ningún otro.
Tal vez suena sencillito que se fue a estudiar y pasársela bien compartiendo impresiones con pesos pesados del cine internacional, pero él mismo cuenta que el hecho de tener que alejarse de todo lo que conocía fue un reto mucho más duro de lo que imaginaba.
“Fue un cambio de 180 grados. Exactamente un mes después de que me aceptaron, yo ya tenía que estar viviendo en Bosnia-Herzegovina… y en todo este tiempo no conocí ni a un mexicano. Fue irme a la aventura, como ermitaño… a un país con un idioma completamente diferente, cultura diferente, tres religiones predominantes, una forma de ver la vida completamente diferente y un clima muy extremoso. Todas estas cosas te llevan al límite, pero jamás dije ‘hasta aquí, me voy a rendir’ porque yo fui a sacarle todo el jugo posible a esa oportunidad y creo que lo hice.
“Sí era una experiencia peligrosa porque estaba en unas circunstancias tan adversas y tan diferentes a lo que estaba acostumbrado que sólo tenía dos opciones: o ponerme las pilas, adaptarme, sacrificarme y volverme mucho mejor, o dejarme comer por esas circunstancias. Crecí mucho en esos casi 4 años en todos los sentidos: de vivir en Bosnia-Herzegovina, de lo que aprendí de estos directores. La confianza en mí mismo se potencializó enormemente. Más que descubrir –porque yo ya sabía qué clase de cine quería hacer–, tuve la confianza de hacer mis películas tal cual yo quería. Mi cine dio un salto muy grande. Siempre buscas que cada película sea mejor que la anterior, pero no creí que el salto llegaría de esta forma”.
Fue en medio de esas particulares circunstancias que nació ‘3 Mujeres’. A Sergio le gusta el cine que cuenta historias de verdad, de las que todos podríamos encontrar en las calles si miramos con atención. Para esta película, él decidió aprovechar esas historias que encontró en aquel país, tan diferente del suyo, de México. Casualmente, las historias que más lo atraparon –y con las que espera conquistar a la audiencia en Morelia– tienen protagonistas femeninas.
“De forma muy orgánica, este proyecto quedó construido con historias de puras mujeres y se tornó en una película sobre el rol de la mujer en la sociedad bosnia. Está película no se trata de mi experiencia directa como extranjero en Bosnia, sino de cosas que viví y observé durante todos esos años.
“Es una sociedad muy patriarcal y más machista o conservadora que México, por desgracia. También es una sociedad primordialmente musulmana y la mujer todavía vive relegada. Sin embargo, hay mujeres increíbles que yo admiro ampliamente. Cada una de las tres historias tiene un contexto político: la inmigración, la represión sexual o la homofobia. Todos son temas que son tabú en Bosnia-Herzegovina y, al mismo tiempo, son tres temas con los que yo conecto mucho y quería retratar de una forma muy honesta porque es triste que estas cosas sigan ocurriendo”.
Pero aunque la película haya sido filmada en Bosnia, Sergio no dejó de lado su raíz, sabe que no puede negar la cruz de su parroquia y quienes vean ‘3 Mujeres’ se van a topar con algunos puntos donde lo mexicano se asoma. A veces con discreción, a veces con más descaro.
“En la película quería hacer una referencia a México, cada una de las historias tiene su pequeño guiño a nuestro país. Además, la segunda historia está contada desde el punto de vista de una extranjera, como era yo”.
Sólo que ahora Sergio ya no es un extranjero, ha vuelto a casa. Mucho más seguro y confiado de que la experiencia que ha adquirido en los últimos años lo pone en el camino que él considera correcto. Así, él puede volverse ejemplo e inspiración para otros mexicanos.
No es fácil, admite, porque uno no siempre tiene confianza en sí mismo. La clave está en tener una meta clara y no desviarse hasta obtenerla.
“Cuando llegué [al doctorado] y vi el trabajo de todos, sentí que el de la mayoría de mis compañeros tenía un nivel más alto que el mío, yo no sentía que estuviera haciendo el cine que quería. Por mi competitividad personal y porque quedé impactado con el nivel de la escuela, me puse como objetivo trabajar más que nadie y matarme para nunca más sentir que los demás estaban arriba de mí. En esos años me enfoqué brutalmente a trabajar.
“A otros compañeros de muchas partes del mundo, aunque ya tenían algo de carrera o presencia en festivales importantes del mundo, les costó mucho adaptarse. Algunos hicieron proyectos muy pequeños porque no se sentían cómodos con la situación para hacer algo de calidad. Yo dije ‘voy a trabajar como loco’ y soy el único que salió con un largo y cada año, además, hice un corto”.
Se vale presumir, ¿por qué no?
Caray, si a uno le cuesta tanto conseguir algo digno de presumirse, hay que decirlo. Afortunadamente, Sergio entiende que este logro es parte de su historia, y que hay que empezar a asomarse al siguiente paso. Adiós Bosnia, hola (de nuevo) México.
“Esta experiencia con Bosnia para mí ya terminó y estoy extremadamente contento con todo lo que conseguí. Termina con la película, que era el broche final y que ahora tendrá que cobrar vida propia. Ojalá llegue a muchos lados porque representa muchos años de mucho trabajo. Uno de los momentos fundamentales a la hora de hacer cine es que cuando están terminadas, las películas toman alas y vuelan hasta donde tengan que volar.
“Ya tengo el guión de la siguiente y ya la haré en México. Es hora de volver y utilizar todo lo que aprendí, porque hay infinidad de cosas qué contar y expresar de nuestro país”.
Nosotros (y Sergio) podríamos seguir hablando, pero es mejor que esta vez el cine hable por él.
Si se dan una vuelta por Morelia y entre toda la convulsión cinematográfica les toca cruzarse con ‘3 Mujeres’, cuéntennos qué les pareció. ¿Quién sabe? Tal vez el próximo ganador mexicano (chingón) de la Palma de Oro está a punto de estrenar su ópera prima en Morelia.
