El año pasado, Matías Meyer, director mexicano nacido en Francia, se llevó el premio como Mejor Largometraje Mexicano en la 13ª edición del Festival Internacional de Cine de Morela, con su reciente película Yo, misma que está a punto de estrenarse la siguiente semana en cines y que indudablemente recomendamos anotar en su lista de pendientes.
Yo es una adaptación del cuento de Jean-Marie Gustave Le Clézio, quien en el 2008 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura por ser “El escritor de la ruptura, de la aventura poética y de la sensualidad extasiada, investigador de una humanidad fuera y debajo de la civilización reinante”.
La película trata de un hombre joven y fuerte con habilidades mentales limitadas que se hace llamar Yo, y quien dice tener en todo momento quince años aunque indudablemente no es así. Él vive y trabaja en el restaurante de su mamá a un costado de la autopista. Un día conoce a una niña de 11 años llamada Elena que le da un cambio a su vida para siempre.
El papel de Yo fue interpretado por Raúl Silva, un actor no profesional que cautivó al jurado por la seriedad y su vida personal, quien logró dar detalles en diversos comunicados de prensa, señalando:
“Voy a contar una historia, la historia de “Yo” con la mía, es un poco paralela, cuando yo iba a entrar a la primaria no podía hablar, tenía una discapacidad del habla, la directora del lugar dijo a mis papás que yo tenía una discapacidad mental que no iba apoder hablar nunca, y si no podía hablar ni español, nunca hablaríainglés, pero gracias a la tolerancia de mi madre y de creer en mí, pude florecer, finalmente acabé la primaria y primer lugar en inglés; le demostré lo contrario a esa maestra, y es exactamente esta mentalidad, que si no puedes hacer algo no puedes hacer ya nada, pienso que “Yo” tiene esa capacidad consigo mismo, y los obstáculos como el aislamiento emocional”.
La película, además de lograr una tensión constante y casi angustiante entre personajes sumamente inocentes y dulces. También muestra una desintegración familiar y el problema de la educación y oportunidades, además de que deja a flote la situación actual en México donde sigue existiendo tabúes muy fuertes con las personas con discapacidad, donde no hay una adaptación en la estructura de las calles o edificios, donde parecieran ser casi fantasmas que deambulan sobre toda la ciudad y en la que sólo caemos en cuenta sobre la situación hasta que lo vivimos a través de nuestras propias pieles.
Una película que recomendamos ampliamente y que, además de apoyar al talento y producto cultural mexicano, nos ofrece un tema bastante interesante en el que al salir de la sala lograremos adoptar una conciencia más amplia, misma que ofrecerá una inclusión social.
Por otra parte, nos alegra mucho compartir el estreno del siguiente video, en el cual podemos ver el detrás de cámara, actores y la esencia que se permeó en el largometraje.