Desde el 2008 que se estrenó la primera película de Iron Man, el gran universo cinematográfico de Marvel comenzó con sus sorpresas conectando las historias de los héroes más poderosos del planeta entre sí.
Pero fue hasta cuatro años después que apareció en la escena post créditos de Avengers, el temible villano intergaláctico Thanos, mostrando que tarde o temprano tendríamos una Infinity War como la de los cómics, pero primero era esencial desarrollar a la perfección y con su debido tiempo el tema de las gemas del infinito.
Al principio se anunció que la tercera entrega de Avengers se dividiría en dos partes para sacarle provecho a uno de los personajes más poderosos en la historia de los cómics y cómo amenazaría con destruir la tierra. Pero hace unos meses Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, cambió las cosas por completo al decidir en lugar de dividirla, harían dos películas completamente diferentes.
Esto causo conflicto en algunos fans puesto que comenzaron a crear todo tipo de especulaciones acerca de qué vendría después. Y aunque por el momento o único que sabemos es que Wasp y los Guardianes de la Galaxia aparecerán en la cuarta pare, Feige dio la explicación de por qué cambió los nombres de estas cintas.
“Hay una razón por la que hemos llamado públicamente a la primera Infinity War y la segunda aún no tiene un título, porque las películas que estábamos desarrollando no –ciertamente hay una conexión, la hay entre todas nuestras películas– pero no estarán divididas en dos partes. Es una película y una historia completa, después hará otra película e historia completas. Eso es todo lo que puedo decir. Ciertamente se inspiran en todo lo que ha venido antes y todo lo que se ha adelantado antes”.
Además de que han estado mezclando historias para lograr la misma intensidad de los cómics porque “todo el mundo estará ahí” en la gran batalla que se librará en el espacio. Mientras tendremos que esperar a la introducción de la gema del tiempo en Doctor Strange,
