Una de las series que está en boca de todos en este momento, La Maldición de Hill House, podría tener una segunda temporada… aunque ya no veríamos a ningún miembro de la familia Crain, así lo aseguró el escritor y director de la producción, Mike Flanagan.
The Haunting of Hill House (La Maldición de Hill House) es en este momento una de las series favoritas de Netflix. Además de una trama que engancha, su narrativa visual creada en su mayoría con grandes secuencias (si todavía no la ven, el capítulo seis les va a encantar) y flashbacks, su música y su fotografía que alberga casi siempre colores fríos y que esconden en cada rincón fantasmas diferentes; termina por hacer de la serie una obra maestra de terror dispersa en 10 capítulos.
Y para quienes crean que 10 episodios no son suficientes, hay buenas noticias, o al menos un rayo de esperanza, ya que Flanagan afirmó que si Netflix quiere, él continuaría con una segunda temporada de La Maldición de Hill House.
“No quiero especular mucho acerca de la temporada dos hasta que Netflix, Paramount y Amblin nos digan si quieren una. Lo que sí diré, es que en lo que a mí concierne, la historia de los Crain ya ha sido contada. Se terminó”, dijo a EW.
Sin más de la disfuncional familia Crain, cualquiera pensaría que ya no hay más hilo de dónde cortar, sin embargo, Flanagan señala que de realizarse, la historía podría ir en diferentes direcciones e incluso podría tratarse de algo completamente diferente.
“También me encanta la idea de una antología. Pero para mí, siento que los Crain han pasado por mucho y los dejamos exactamente como todos queremos recordarlos. Jugamos con un final cliffhanger y con otras ideas, pero al último, en el cuarto de escritores, con el elenco y con todos los demás, realmente sentimos que la historia demandaba cierta conclusión y estamos contentos de haber terminado el libro de esa familia”.
SPOILER ALERT – SPOILER ALERT – SPOILER ALERT
Como ya debes saber en este momento, el final de la serie fue bastante feliz contemplando todo lo ocurrido. Aunque ni Olivia, ni Hugh ni la dulce Nell lograron ganarle la batalla a la maldición, los demás hermanos pudieron vivir una vida tranquila luego de enfrentar sus miedos. Sin embargo, Flanagan confesó en la entrevista que en un inicio se plantearon algo muy distinto y hasta triste.
“Jugamos con la idea por un momento, la imagen de la familia junta, en la Sala Roja. Durante un tiempo, ese era el plan. Que nunca hubieran salido de esa habitación. […] La noche antes de que llegara el momento de grabarlo, me senté en la cama y me sentí culpable. Sentí que era cruel. Eso me sorprendió. Quería tanto a los personajes que prefería que tuvieran un final feliz. Llegué a trabajar y dije: No quiero ese final. Creo que es malo e injusto”.