Y una tarde cualquiera, la mamá de Verónica desapareció, dejando solos a ella y a su hermano menor en un departamento donde reina un profundo vacío, y el tiempo parece no correr.

Años después Verónica regresa a ese mismo departamento, después de haber sufrido una ruptura amorosa. Nuevamente vuelve a toparse con ese departamento plagado de recuerdos y nostalgia que no la llevan a ninguna parte. Entonces, para salir de ese estado de inanición se embarca en un raro proyecto y comienza a trazar con pintura negra y blanca las vetas de la madera de dos hojas de triplay.

Este ejercicio la llevará no sólo a plantearse y querer descifrar la historia de los árboles -de los cuales provienen esas hojas de triplay- sino a reflexionar sobre los acontecimientos de su vida, muchos de los cuales también se encuentran desordenados. Este círculo alcanza su máximo desarrollo cuando la protagonista recibe la encomienda de ordenar el archivo de Marissa Chubut, una escritora argentina exiliada en México que solía recortar a las personas de las fotografías para guardar los paisajes vacíos.

A grandes rasgos, esta es la línea argumental de Conjunto Vacío, la más reciente novela de la escritora y artista visual Verónica Gerber Bicecci. Y digo “a grandes rasgos”, porque este libro se mueve en muchas direcciones. Para empezar, está plagado de reflexiones matemáticas y cósmicas, las cuales no solamente se plasman por medio de las palabras, sino con representaciones visuales hechas por la propia autora, con las cuales se redondea y enriquece la historia.

Y es que a partir del trazo de varios conjuntos y figuras, y el uso adecuado de la literatura, Conjunto Vacío es capaz de presentarnos una historia de abandono relacionada con temas como la dictadura argentina, los amores que nunca pueden concretarse, misterios que nunca se resuelven y personas que observan al paisaje con un telescopio en busca de respuestas.

Conjunto Vacío es una novela experimental bien lograda, y nos deja con varias ideas y reflexiones en la cabeza sobre nuestra propia vida y la forma caprichosa en la que el destino juega de forma cíclica y matemática con ella.

Conjunto Vacío
Verónica Gerber
Editorial Almadía

Definir este libro tan visual y tan íntimo no es tan fácil, afortunadamente, hace unos días tuvimos la oportunidad de platicar sobre él con Verónica Gerber.

Sopitas.com: Veo que hay varios paralelismos entre tu vida y la de la protagonista, incluso se llaman igual. ¿Qué tan biografica es la historia que cuentas en Conjunto Vacío?

Verónica Gerber: Esta novela es un ejercicio al que suele llamársele “auto-ficción”. La Verónica de la historia en realidad es un “yo ficticio” que toma algunos datos duros de mi vida: Tiene mi nombre, estudió la misma carrera que yo, o viene del mismo lugar del que yo vengo, pero no soy yo.

Sopitas.com: Sabemos que eres artista visual ¿de dónde surgió la idea de emplear elementos gráficos en tu historia? o mejor aún, vayamos más al fondo ¿cuál fue la idea primaria que le dio origen a esta novela?

Verónica Gerber: La idea principal era tratar de abordar el concepto de “desaparición” desde varias perspectivas, eso me llevó a pensar en cómo hacer que las palabras fueran acabándose o desdibujándose, al mismo tiempo que una serie de dibujos iban a tomar el lugar de las palabras y contar parte de la historia. Digamos que tanto la idea inicial de “desaparición” como el asunto de trabajar con dibujos están unidos.

Podría decirse que en todo mi trabajo siempre he buscado esa intersección entre escritura e imagen, y explorar posibilidades y experimentar con ellas.

Sopitas.com: La novela habla de que el amor se mueve en círculo y de hecho la mayoría de los personajes parece estarse repitiendo entre sí, tanto en actitudes como en circunstancias. ¿Qué nos podrías platicar al respecto?

Verónica Gerber: En la novela hay una búsqueda de la idea de circularidad, que creo también está conectada con la otra idea de “desapariciones”, es decir, si tú no sabes dónde empieza y dónde termina algo, de alguna forma se vuelve circular. Al mismo tiempo, al no saber dónde termina algo, hay una cierta noción de desaparición o de cosas que se van desdibujando al mismo tiempo.

Creo que la idea de la circularidad y de lo concéntrico que hay en el libro, es una consecuencia del tema de la “desaparición”.

Sopitas.com: Y en este caso, en la novela el tema de la desaparición lo relacionas con la Dictadura Argentina…

Verónica Gerber: Claro, el problema de la desaparición está muy ligado a la Dictadura Argentina y al exilio. En este caso no es que el libro se trate de ello, en absoluto. Por medio del libro me importaba explorar más bien sus consecuencias, la manera en la que los exiliados, al rehacer su vida en otro país, también desaparecen y pasan por diversos tipos de problemas -no todos, pero algunos sí-. Esa es un poco la relación.

Sopitas.com: ¿Cuál fue la parte más compleja de escribir Conjunto Vacío?

Verónica Gerber: ¡Todo! de principio a fin fue muy difícil.

Sopitas.com: ¿Tenías algún esquema sobre la ruta y el lugar al que querías que se dirigiera la historia, o ese panorama se fue dibujando mientras la ibas escribiendo?

Verónica Gerber: Tenía una serie de nociones, por ejemplo, me interesaba a partir de una desaparición, pensar en el vacío o agujero, y ver cómo contar una serie de historias que fueran agujeros interconectados. Antes no había diagrama, al menos no del todo claro, únicamente una serie de ideas que fui trabajando y que poco a poco fueron tomando forma. De hecho esta idea se transformó mucho en el proceso.

Sopitas.com: En esa construcción supongo que también fueron surgiendo las múltiples claves o guiños al lector que están escondidos a lo largo de la historia.

Verónica Gerber: Digamos que otra parte de las búsquedas del libro tenían que ver con desordenar temporalmente todos los sucesos. Digamos que la historia no se cuenta de forma lineal sino completamente desordenada, por eso a veces da la impresión de que hay cosas aisladas.

Este desorden también busca mostrar la confusión del personaje, quien también está en una búsqueda de cosas que no puede ver. Su madre de alguna forma está ahí pero ella no la puede ver, y en esa búsqueda se da cuenta de que uno de los problemas tiene que ver con la temporalidad y hace una serie de experimentos, incluso artísticos o pseudoartísticos en ese afán de entender cómo funciona el tiempo y si en una noción más extendida podría lograr ver eso que se le escapa a simple vista.

Sopitas.com: ¡Muchas gracias Verónica!

Por @gabrielrevelo

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