La dieta de Roger Federer, será la envidia de todos los que nos basta oler la comida para subir de peso. Lejos de las lechugas y los tacos de aire, el tenista número tres del mundo, se da el lujo de incluir pizza, pastas, wafles e incluso se echa uno que otro drink, no cabe duda que si fuera mexicano, con gusto le entraría a la dieta T: Tacos, tortas y tamales. ¡¿Cómo le hace?
Y es que a pesar de que le entra al ‘monchis’ con singular alegría, con el ejercicio que hace en sus entrenamientos y partidos, quema las calorías en un, dos por tres. Si bien dicen que el tenis requiere de mucha disciplina, y el suizo de 37 años, es el mejor ejemplo, lleva 20 años sin modificar su dieta, el mismo número que lleva coleccionando Gran Slam.
La dieta de Roger Federer incluye panqueques con frutas, jugo recién hecho y café para el desayuno, aunque su comida favorita es la italiana y japonesa, de vez en cuando incluye pescado, carne y patatas; fondue de queso raclette, espagueti a la boloñesa y eventualmente las pizzas, la única regla, es que la comida siempre debe de ser, al menos dos horas antes de los partidos.
Aunque parece perfecto, uno de los grandes tenistas de todos los tiempos tiene una debilidad: Los postres. Volviéndose loco por el helado de chocolate. Pero lo mejor de todo, es que su régimen alimenticio no exime el alcohol. Aunque el jugador con más edad en alcanzar el número uno en el ranking de la ATP 2018, no es fan de las juergas y parrandas, como cualquier deportista, en varias ocasiones ha confesado que suele brindar en ocasiones especiales, siendo el champagne, su bebida predilecta.
“Esa es mi dieta. Me gustan mis golosinas. No me siento mal por eso. Puedo hacerlo y jugar tenis al mismo tiempo”, subrayó el también ocho veces campeón de Wimbledon.
Si bien la dieta de Roger Federer es una de las mejores, lo cierto es que no hay nada mágico. El tenista, necesita consumir toda la proteína posible para rendir en los entrenamientos extremos, como lo hace cualquier deportista. Pero también incluye frutas y verduras, siendo el plátano su mayor fuente de carbohidratos y potasio, es aficionado a las bebidas isotópicas, que ayudan a recuperar las sales perdidas en la alta competencia.
Pero no sería nada recomendable que las personas sedentarias replicaran su dieta, de lo contrario estarían enfrentando serios riesgos cardiovasculares. Federer, quien está buscando conquistar su segundo Roland Garros, advierte que hacer pública su dieta no es para seguirla, sino para dar a conocer que después de los sacrificios que se hacen en el deporte, este también ofrece sus recompensas.