Es una verdadera locura lo que está pasando con La Cotorrisa. En cuestión de un par de años, Ricardo Pérez y Slobotzky se convirtieron en el podcast más escuchado de México y en dos de los standuperos más importantes de nuestro país. Sin embargo, como sucede en la mayoría de los casos, el éxito no llegó de la noche a la mañana. Detrás de todo lo que está sucediendo con ellos hay un montón de trabajo y años de picar piedra para llegar hasta donde se encuentran en estos momentos.
Durante la pandemia, este par nos trajo lo que quizá necesitábamos en tiempos tan difíciles y oscuros como los que vivimos: un montón de risas con su humor tan particular. Y no solo lo decimos por los anecdotarios que suben a sus canales de YouTube, también le apostaron a los livestreams con formatos bastante novedosos, como los shows en línea que se aventaron en la Arena México (POR ACÁ les contamos cómo se puso).
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Después de muchos años de trabajo, La Cotorrisa llegó al Auditorio Nacional
Sin embargo, en 2022 llegó el momento más importante en la historia de La Cotorrisa, presentarse en el Auditorio Nacional. Un recinto en donde se han presentado un montón de músicos legendarios y también algunos comediantes mexicanos, como Franco Escamilla y Sofía Niño de Rivera (que como dato curioso, Ricardo abrió el show de Sofía). Sin embargo, su caso es bastante peculiar, porque son los únicos standuperos que han logrado vender por completo tres fechas en este foro . Un logro que ni siquiera algunos artistas nacionales e internacionales pueden presumir.
Claro que no podíamos perdernos esta fecha tan especial para los cotorros, es por eso que desde temprano nos lanzamos al venue de Reforma donde ya habían varios fans esperando a que iniciara el show. Sin embargo, antes de que se bajara el telón, nosotros nos lanzamos a platicar con Ricardo Pérez y Slobotzky quienes nos contaron que estaban nerviosos, pero bastante emocionados por lo que estaban por mostrar y hacer en unos cuantos minutos. Poco a poco, el público fue tomando su lugar y para las 9:00 de la noche ya se veía prácticamente lleno el Auditorio.
La noche arrancó con el pie derecho gracias a los primeros invitados
Los Astros de Mendoza (los mismitos que compusieron la rola del intro de La Cotorrisa) se subieron al escenario del Auditorio Nacional para ponernos a bailar un rato al ritmo de cumbia, dándole sabor al show. Dio la tercera llamada y todo el público corrió a sus lugares para ver al comediante que abriría la noche, ni más ni menos que Iván Mendoza, quien nos sacó varias carcajadas y puso el ambiente para los cotorros, robándose los primeros aplausos de la noche. Y es que cómo no, si su beat de los papás fue una joya.
Luego de que el buen Iván le diera a los asistentes varias indicaciones (como no grabar nada ya que los protagonistas de este eventazo filmarían sus especiales frente a ellos), pidió un aplauso para Ricardo Pérez, quien salió de entre el público y el Auditorio se volvió loco. Todo el mundo quería estar cerca de él, saludarlo y por qué no tomarse una selfie. Pero después de unos minutos, logró llegar al escenario solamente para escuchar los gritos.
Después de mucha espera, Ricardo Pérez y Slobotzky se subieron al escenario
Sin tiempo que esperar, Ricardo se aventó toda su rutina y nos hizo reír a carcajadas, sobre todo con la historia de la señora Lety (cof cof, Isa) y el chocohongo, aunque también con las ideas que aportó a la Iglesia Católica para llegarle a la chaviza (solo diremos que lo de Jesús con los Avengers no suena nada mal, jiar jiar). A pesar de que hubo chistes bastante fuertes y ácidos, el público entendió a la perfección de qué iba este show y tanto él como los presentes se la pasaron de maravilla, tanto así que las 10 mil personas que estuvimos ahí nos pusimos de pie cuando terminó su presentación.
Después de probar los aplausos de los asistentes, el propio Ricardo Pérez presentó a su amigo y compañero en La Cotorrisa, ni más ni menos que Slobotzky. Al ritmo de “All Star” de Smash Mouth, salió al escenario y sin tiempo qué perder avisó que si creíamos que habíamos escuchado cosas fuertes, era mejor que nos preparáramos porque lo peor estaba por venir (en el buen sentido de la palabra). Y es como no, si sacó chistes de esos que harían enojar a muchos.
Slobo sacó un montón de risas en varios momentos con su rutina, entre ellos cuando contó la historia de su perrito y la galleta con hierbita vaciladora (pobre Kaiser) y sus observaciones pachecas de películas como Toy Story y Gladiador. Sin duda, el cierre de su presentación fue explosivo y tal como lo advirtió, hizo algunos beats bastante subidos de tono que no les podemos contar de qué tratan, pero si tienen la oportunidad de verlo no pueden dejar pasar la oportunidad.
Por supuesto que no podía faltar el famoso anecdotario con invitados especiales
Al terminar su presentación y después de recibir aplausos de pie –como pasó con Ricardo Pérez–, Slobotzky agradeció al público y antes de que todos se fueran o algo así, avisó que habría un intermedio para que todos fueran al baño o por una chela mientras su staff preparaba el escenario para un anecdotario bastante especial. Y vaya que lo fue, porque contaron con cuatro invitados inesperados: Platanito, Herly RG, ‘El Potro’ de Acapulco Shore (el primer invitado que tuvo La Cotorrisa) y el propio Iván Mendoza, vaya combo el que se. armó.
Tanto ellos como Slobo y Ricardo armaron una mancuerna increíble y se notó la química que traían para que el público se la pasara de maravilla. Por si esto no fuera suficiente, cada uno aportó historias que simplemente nos sacaron una buena carcajada –sobre todo las Herly y Platanito que por cierto, por el cabello pensamos que son familiares–. Eso parecía el final de la primera fecha de tres, pero aún faltaban dos sorpresas más por parte de los cotorros para todos sus fans que abarrotaron el Auditorio Nacional.
Las sorpresas no pararon y al final le dieron un regalo a sus fans
Antes de que nos regresáramos a nuestras casas y después de pasar una noche de risas con La Cotorrisa, salió al escenario el último invitado de la noche, ni más ni menos que Adriel Favela. El cantante de regional mexicano apareció junto a su banda para tocar algunas rolas, y por supuesto que no podía dejar pasar la oportunidad para cantar con Slobotzky y Ricardo Pérez la canción que compusieron juntos, “Contigo no fue”, armando un a fiestota con todo el público.
Esto no estaba planeando, pero el ‘Potro’ dijo que los cotorros eran los reyes de la comedia en México y enseguida se puso a cantar “El rey” de José Alfredo Jiménez, mientras los asistentes, la banda de Adriel, los invitados y hasta Slobo y Ricardo se les sumaron. Al final, dieron las gracias hasta el cansancio a todos los que llenaron el Auditorio Nacional por regalarles la mejor noche de sus vidas y como agradecimiento, le dieron a sus fans un increíble show de drones que formaron un montón de figuras espectaculares en el cielo de la CDMX.
‘La Cotorrisa’ cumplió un sueño en el Auditorio Nacional
Sin duda, y a pesar de todo, La Cotorrisa demostró por qué están donde se encuentran. No solo se trata de tener chistes buenos y ganarse al público a través de la risa. Como lo comentábamos antes, hay muchísimo trabajo y un gran equipo detrás para lograr cosas como esta. Pero quizá lo más importante que demostraron los cotorros fue que gracias a la constancia, el esfuerzo y la comedia, los sueños sí se pueden cumplir, y de eso fuimos testigos 10 mil personas.
El standup en México ha crecido a pasos agigantados en los últimos años, eso es más que una realidad. Sin embargo, lo que han conseguido Ricardo Pérez y Slobotzky es increíble y pocas veces se puede ver en la vida: un par de amigos que van de tour por todo el país (y muy pronto se lanzarán a varios países de Latinoamérica) haciendo lo que más les gusta, hacer reír a todo el público que se da cita en cada uno de los shows.
No solo lo decimos por armar tres shows sold out en uno de los recintos más grandes e importantes de nuestro país, con un espectáculo que tuvo de todo y que dejó a sus seguidores bastante contentos. Lo mencionamos porque La Cotorrisa logró reunir en un solo lugar a miles de personas que como ellos, comparten el mismo tipo de humor y no les mentimos cuando decimos que en el ambiente había un extraño sentimiento de hermandad entre todos los fans sin siquiera conocerse.
Puede que no te encanten los chistes y beats de Slobotzky y Ricardo Pérez –lo cual es completamente válido y como dicen por ahí, el gusto se rompe en géneros–, pero es innegable el impacto que tienen no solo en seguidores (quienes nos contaron lo que han representado en sus vidas) y sobre todo, lo que han conseguido en los últimos años, pues están revolucionado por completo la comedia de nuestro país.
