Sin duda, una de las cartas fuertes de Dreamworks es Kung Fu Panda, por eso resulta comprensible que estos estudios echaran toda la carne al asador para darle vida a la tercera entrega de esta popular saga animada que, con sus dos primeras partes, ganó miles de adeptos alrededor del mundo.
Después de la gran aceptación que tuvieron las dos primeras películas, el reto para esta tercera parte no era sencillo. Algo tienen las películas de Kung Fu Panda que resultan igual de atractivas tanto para niños como para adultos, a diferencia de otras películas animadas de corte infantil, que resultan un tanto aburridas y bobas para los adultos.
Si han visto las dos primeras partes, entonces saben que detrás de su trama simple, en realidad se abordan otros temas como la aceptación del yo, el camino del héroe y los valores de lo correcto. Además suele hacerse referencia a elementos de la cultura China y su filosofía. Claro, de una forma muy digerible.
Kung Fu Panda 3 sigue la misma línea. El planteamiento inicial no es nada rebuscado: De buenas a primeras el maestro Shifu le cede a Po su lugar como maestro del Palacio de Jade. Además de esta enorme responsabilidad (de la que Po, no tiene ni la menor idea de cómo afrontar), el protagonista debe lidiar con el inesperado regreso de su padre biológico.
¿Estas dos situaciones finalmente harán madurar a nuestro amigo regordete?
Las cosas cambian completamente cuando Kai, un villano sobrenatural regresa del más allá con la obsesión de acabar con todos los maestros del Kung Fu y así robarse sus poderes para volverse el guerrero más fuerte del planeta. Al llegar al Palacio de Jade, Po, los cinco furiosos y el maestro Shifu le plantan cara con funestas consecuencias, lo que obliga a Po a explorar sus orígenes para encontrar la forma de salir avante de este imponente reto.
Cargada de mucho humor y con la calidad de animación a la que Dreamworks nos tiene acostumbrados , Kung Fu Panda 3 tiene un ritmo preciso que le permite a la cinta fluir todo el tiempo y no volverse ni tediosa ni aburrida. Incluso las secuencias de acción y comedia están muy bien repartidas y hacen que el espectador vaya constantemente de la risa espontánea a la emoción sin darse cuenta.
No hay duda, estamos ante una cinta tremendamente divertida. Sin embargo detrás de esta historia disparatada y cargada de comedia nuevamente hay varias reflexiones que se pueden realizar desde niveles distintos.
Y es que Kung Fu Panda 3 le habla de forma muy diferente a niños y a los adultos, los primeros encontrarán mensajes alusivos a la familia, la autoestima y la confianza; los adultos , en cambio, se verán reflejados en temas como la paternidad, la avaricia, los celos, o la importancia de serle fieles a nuestros ideales.
La batalla final es simplemente épica, no tanto por la acción sino por la animación y el mensaje que ésta nos deja, y que lleva Po a un punto de equilibrio que nunca le habíamos visto.
Para cuando uno sale de la sala del cine lo hace no solamente alegre por el buen momento que vivió, sino también conmovido y con varias reflexiones en la mente, las cuales se van digiriendo en los días venideros.
Kung Fu Panda 3 se estrena en México este 11 de marzo y es una gran opción para chicos y grandes.
Por @gabrielrevelo