Quizá la primera bomba que le cayó a Spacey ocurrió hace más de 30 años; sin embargo, las nuevas acusaciones en su contra son muchísimo más recientes de lo que te imaginas. De acuerdo con CNN, ocho personas que trabajaban en la producción de la serie House of Cards acusaron al actor de conducta sexual indebida.
Todos los implicados, que optaron por el anonimato por temor a represalias en cuestiones laborales (una de las principales razones por las cuáles no se hacen denuncias, en primer lugar), dijeron que Kevin Spacey solía tener conductas indebidas acompañadas de algunos tocamiento sin consentimiento y acoso.
Kevin Spacey es el ejemplo perfecto de la famosa frase de abuelitas: “le llovió sobre mojado”. Primero, la gota que derramó el vaso y su carrera fue la denuncia de acoso sexual por parte de otro actor cuando este tenía 14 años en la década de los 80. Básicamente, la ‘disculpa’ del actor fue un simple “Estaba borracho y soy gay”.
Después de caer en las garras del público por su pésimo comentario e intento de excusa, Netflix, productora de House of Cards, anunció el final de la serie para después comunicar que la producción de la sexta temporada sería cancelada. Incluso, algunos ejecutivos de la plataforma viajaron hasta Baltimore para asegurarse de que los actores y el staff se sintieran bien y con el apoyo necesario.
La historia se repite. Algo así sucedió con Harvey Weinstein, el hombre que desencadenó todos los secretos de acoso y abuso sexual dentro de la industria, y que ahora acumula más de 60 denuncias. ¿Qué sucederá ahora?