Su nombre es Jerónimo García Cabral, actualmente brilla con sus acrobacias en JOYÀ, del Cirque du Soleil , y su historia es sinónimo de esfuerzo y perseverancia, pues a pesar de que el mexicano cayó “por accidente” en esta onda de la artisteada, hoy es uno de los integrantes de uno de los espectáculos con más reconocimiento a nivel mundial.
Ahí les va. Jerónimo nació en Mérida, Yucatán, hace 44 años, es sobrino de la actriz Ofelia Medina, y tiene un historial en el arte familiar digno de admirarse. Aunque ojo, porque estuvo a punto de no seguir con la “tradición” familiar, y es que Jerónimo tenía en mente dedicarse por completo al deporte.
“Yo no pensaba dedicarme a la artisteada, surgió de rebote. Empecé con la disciplina de gimnasia artística y cuando dejo todo por el deporte, me voy a Ciudad de México, desde Mérida, para ser parte del equipo de alto rendimiento. Fui con unos amigos a entrenar, ellos hacían teatro y ¡pum! hice los Power Rangers, yo era uno de ellos, con todo el espectáculo de acrobacia“, y así, fue como poco a poco fue incursionando en la industria del entretenimiento.
Después de este primer gran paso en la artisteada, Jerónimo comenzó a agarrar ritmo, hizo más obras –Marcelino Pan y Vino, Vaselina, y muchas más–, pero había un pequeñísimo detalle, no era bailarín ni cantante… y como bien se sabe que el mexicano le entra sin miedo a todo, el protagonista de esta bonita historia se puso a ensayar el triple de tiempo que sus compañeros hasta lograr ese necesario aprendizaje.
Tiempo después, escuchó de unas audiciones para el Cirque du Soleil cuando estaba en México… y obviamente todo apantallado por el tamaño de la empresota que es, se preparó física y mentalmente –con todo y nervios– y empezó a ensayar con un amigo para ese gran momento. Ojo, no había mexicanos en la lista de audición, así que eso fue un gran boost para Jerónimo. “Me inspiró pensar que si yo podía entrar a una empresa de tanto prestigio, podría después yo ser inspiración para otros“.
Total que hizo la audición, pero le aplicaron el típico “vavava, luego te llamamos, muchas gracias“, triste noticia… que se esfumó a las dos semanas cuando por fin le llamaron para que se uniera a los entrenamientos. ¡Yay! Así que se fue a Montreal, y arrancó Zumanity –formó parte de este show de Cirque du Soleil en Las Vegas por seis años–, que fue una gran escuela y una oportunidad de oro para él.
Corte a: Jero actualmente se presenta con dos números en JOYÀ, del Cirque du Soleil, en la Riviera Maya. “Ser parte de la familia del Cirque du Soleil es un sueño hecho realidad, hoy en día me encuentro más fuerte, más en forma, más lleno de vida y con el espíritu inquebrantable. Estoy muy orgulloso de ser un mexicano que ingresó por su nivel, por su técnica, por lo que presenté en las audiciones. Ya voy para el cuarto año en esta etapa en la compañía y es una experiencia que no cambio por nada”.
Actualmente, Jerónimo cuenta con 11 certificaciones fitness a nivel internacional, y combina su trabajo en el Cirque Du Soleil con la creación de un programa “para ayudar a la gente a levantar conciencia sobre el mundo fitness, pero de una manera divertida, comprometida y efectiva”.