Estamos seguros que muchos recuerdan con cariño esos momentos de diversión que J.K. Rowling nos regaló con la saga de libros de Harry Potter. La escritora británica es conocida por escribir sobre temas mágicos y mundo fantásticos. Sin embargo, aunque no lo crean, para última novela se alejó por completo de estas ideas, pues más parecida a la realidad –sobre todo a la suya– y no el buen sentido de la palabra.
Resulta que hace algunos días, Rowling publicó una historia llamada The Ink Black Heart. Esta es la sexta entrega de Cormoran Strike, la serie de suspenso que la autora escribió bajo el seudónimo de Robert Galbraith. A pesar de que lleva muy poco en las tiendas, el libro de mil 24 páginas, empezó a causar polémica ya que la trama parece reflejar su propia experiencia pues como recordarán, en los últimos años se ha enfrentado a las críticas y ha perdido fans por aventarse varios comentarios transfóbicos (imagínense cómo estuvo la cosa que Daniel Radcliffe y Eddie Redmayne opinaron sobre el tema)
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J.K. Rowling lanzó su nuevo libro ‘The Ink Black Heart’ y parece que se inspiró en ella misma
De acuerdo con Rolling Stone, el nuevo libro de J.K. Rowling se centra en Edie Ledwell, una popular dibujante que según la descripción oficial, es “perseguida por una misteriosa figura online” hasta que finalmente la encuentran muerta después de que uno de sus dibujos recibiera críticas por ser racista, discriminatorio y transfóbico. Pero agárrense, que esto no es todo, aún hay algo más que los dejará con el ojo cuadrado.
Esta misma fuente menciona que Rowling apunta claramente a que los responsables de la muerte de la protagonista de esta historia son los “guerreros de la justicia social” y sugiere que Ledwell fue víctima de una campaña de odio contra ella, tramada y alimentada políticamente. Por si esto no fuera suficiente, el personaje también sufre de doxxing (práctica en donde alguien revela de manera intencional información personal sobre una persona y organización a través de internet) y se enfrenta a amenazas de violación y muerte por sus opiniones.
¿La realidad supera a la ficción?
Desde un inicio, J.K. Rowling dijo públicamente que The Ink Black Heart no está basado en su propia vida, aunque algunos de los acontecimientos que aparecen en el libro sí le ocurrieron y la autora declaró sobre esta historia que “a veces la vida imita al arte más de lo que uno quisiera”. Y para muestra de que se inspiró en lo que le pasó, recapitulemos un poco de todo lo que ha vivido la escritora en los últimos años.
En 2019, Rowling fue criticada por apoyar públicamente a Maya Forstater, una investigadora que había perdido su trabajo por unos tuits transfóbicos. Al año siguiente, a la creadora de Harry Potter le llovió duro por varios tuits polémicos, incluido un artículo de opinión que se burlaba del término “personas que menstrúan”. Más adelante, publicó un comunicado en el que expresaba su preocupación por “las consecuencias del actual activismo trans”.
Para noviembre de 2020, J.K. Rowling declaró que había recibido amenazas de muerte. También acusó públicamente a tres activistas de hacerle “doxxing” cuando publicaron fotos de ellos mismos sosteniendo carteles a favor de los derechos de los transexuales frente a la casa de la autora en Escocia… ¿coincidencia con la historia de su nuevo libro? La verdad, no lo creemos.
Las críticas contra Rowling no se hicieron esperar
Como ya lo comentábamos antes, The Ink Black Heart tiene unos cuantos días en el mercado y J.K. Rowling una vez más se metió en una enorme polémica. La mayoría de los críticos mencionan que el libro es “hilarantemente autopersecutorio” y “parece ser una mala parodia”. Algunos incluso han dicho que se debe prestar atención sobre los problemas del mundo real a los que se enfrenta la comunidad transexual en todo el mundo.
Por otro lado, hay quienes se burlaron de la extensión de esta novela, pues tiene 500 páginas más que Dune y 100 más que la propia Biblia, e incluso están llamando a boicotear a Rowling. Al respecto, Lark Malakai Gray, el copresentador del podcast The Gayly Prophet que se centra en Harry Potter, declaró lo siguiente sobre el tema para NPR:
“Ha publicado un fanfiction de milpáginas en el que ella es la víctima. Es el tipo de comportamiento que se espera de un adolescente petulante, no de un adulto con una inmensa riqueza y poder (…) No tengo ni idea de lo que ella esperaba, pero ver cómo internet se llena de bromas sobre el libro ha sido una alegría absoluta después de todo el daño que ha causado a mi comunidad en los últimos años”.
Ahora sí que como dirían por ahí, J.K. Rowling nomás no entiende que no entiende y tampoco aprende de sus errores… ¿Será que algún día se dé cuenta de todo lo que está pasando? Ya lo veremos, pero mientras tanto, con su libro The Ink Black Heart nos queda muy claro que está muy lejos de cambiar de opinión.