Sin importar las creencias religiosas, el arte sacro tiene una importancia histórica en nuestro país, sobre todo cuando hablamos de exvotos, creados por mexicanos como agradecimientos pictóricos ofrecidos a santos o vírgenes. Pues resulta que las fuerzas armadas de Italia, nos hicieron el ‘milagro’, este jueves, devolvieron a México una colección de 596 piezas que había sido robado en el 2017 e introducido al mercado negro del país napolitano.
Las casi 600 piezas a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), fueron sustraídas durante los sismos del 2017, por lo que se emitió una alerta internacional, pero fue hasta el año pasado, cuando el Arma de Carabinieri, detectó las obras. Ambos organismos, trabajaron en conjunto para su recuperación, basados en la Convención de 1970 de la UNESCO, sobre “prohibir la importación, exportación y transferencia de propiedad ilícitas de bienes culturales”.
Los exvotos y arte sacro, hecho por mexicanos en los siglos XVIII, XIX y XX, algunos en lienzos de madera, lámina y cartón y algunos otros al óleo, donde se plasmaron algunos paisajes, la vida laboral, social, enfermedades y rezos, fueron aseguradas por el Comando Carabinieri ‘para la Protección del Patrimonio Cultural Nucleo de Monza’, en Milán.
Para corroborar que los exvotos y arte sacro robados eran los originales, las 596 piezas fueron evaluadas y dictaminadas por peritos expertos en pintura de caballete, se logró identificar que las características técnicas e iconográficas como la leyenda que solía acompañarlos, pertenecían a México. Aunque no se encontró algún trabajo de curación, el estado de conservación de los los exvotos y arte sacro es variable, algunas evidencian una corrosión de su soporte metálico.
Por lo que la entrega de las piezas era apremiante. La secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, acompañada de Diego Prieto, director del INAH, volaron hasta Roma para recibir los 596 exvotos en una emotiva ceremonia.
“Al recibir estas piezas, México recupera un cúmulo de testimonios pictóricos que nos permiten, a través del tiempo, adentrarnos en la vida doméstica y comunitaria de los pueblos de México; en sus creencias y costumbres y, con ello, en los distintos fragmentos de su historia vital, narrada con sencillez por sus propios protagonistas”, destacó Prieto. En un comunicado de prensa, el INAH, detalló que los exvotos eran una costumbre entre los pueblos mexicanos que se elaboraban como agradecimiento o a favor de una petición de salud o salvación de vida.
