Hay veces que los turistas se preocupan más por preservar las riquezas naturales de nuestro país, que los propios mexicanos. Tal es el caso del artista británico Richart Sowa, quien quedó cautivado por la belleza del Caribe Mexicano, al grado que decidió cambiar de residencia de forma permanente, para combatir la contaminación de las playas de Quintana Roo, construyendo la ‘Isla Joysxee’.
Una isla flotante de 25 metros de ancho por 30 metros de largo, única en el mundo. Ubicada cerca de Isla Mujeres, una de las joyas de Cancún. Su base está construida con 150 mil botellas de plástico, que con el tiempo se han logrado fusionar con los manglares y plantas marinas, creando un nuevo hábitat para la flora y la fauna del lugar. Además, el 70% de los materiales utilizados para su construcción son reciclados.
Para Sowa, dejar el arte para convertirse en un experto de la ingeniería ambiental, no fu fácil, aunque tenemos que reconocer que la ‘Isla Joysxee’, es toda una obra de arte, siendo 100% sustentable. La isla, el nuevo hogar del artista, tiene su propio jardín con árboles y plantas para generar aire limpio, utiliza un mecanismo de olas que genera electricidad e incluso, puede obtener agua potable filtrando el agua con los manglares.
La casa de sus sueños
Cualquiera diría que vivir en una isla es demasiado rústico, sin embargo, Sowa se ha encargado de llevar la tecnología a su hogar. Cuenta con todos los servicios, tiene paneles solares y un baño ecológico, sin mencionar que lavar la ropa es todo un placer, pues su ropa se seca al instante con las olas del mar y se calienta con el sol. El verdadero desafío está en mantenerse de pie durante los días de mal clima.
Sin embargo, Ia ‘Isla Joysxee’, ha soportado más de una decena de ciclones y huracanes desde que comenzó su construcción en 2007. Después de 13 años, hoy cuenta con una vasta vegetación, incluidas plantas tropicales y árboles, lo que lo ayudó a crear un microclima.
Cero emisiones
Aunque su mejor cualidad, es que con todas estas acciones para reducir la contaminación y el cambio climático, la ‘Isla Joysxee’ neutraliza los gases de efecto invernadero gracias al oxígeno de las plantas y los árboles que en ella viven. Además, de acuerdo con Milenio, también se reducen las emisiones de carbono mediante el uso de dispositivos de energía solar, eólica y de olas.
Además, las puertas de la isla están abiertas para todos los turistas, a cambio de una donación de cinco dólares como mínimo, (alrededor de 120 pesos), con la cual podrás disfrutar de un recorrido completo por la isla, así como el traslado en un ferri, que también fue construido a base de botellas PET. Mientras que los ingresos son utilizados para dar mantenimiento a este gran paraíso ecológico.
El sueño de Sowa, es poder construir, algún día, una isla con la que pueda viajar en alta mar a través de hélices, velas y un timón, y así poder recorrer el mundo. Pero, la ‘Isla Joysxee’ es un buen comienzo. Ahora que para completar la experiencia, también puedes visitar el impresionante estadio de fútbol que construyó Adidas con puras botellas de plástico.