¿Cómo podrías explicarle a tus hijos que su papá, una persona que aman y respetan, ha sido acusado por cientos de mujeres de acoso sexual, violación y abuso de poder? Georgina Chapman, con siete meses encima –casi ocho–, aún no sabe cómo explicarle a sus hijos por qué el mundo de Harvey Weinstein se vino abajo. En realidad, no importa el tiempo: no hay manera de explicar ni comprender que alguien que amas sea capaz de destruir la vida de tantas personas.
Por primera vez desde que salió a la luz todo el escándalo en torno al productor y dueño de The Weinstein Company, la exesposa de Harvey y diseñadora de la casa de moda Marchesa junto a Keren Craig, habla sobre cómo ha sido ahora desde que acusaron a Harvey de atacar sexualmente a cientos de mujeres durante 20 años.
En entrevista con Vogue, Chapman reveló por qué se mantuvo en silencio desde la vez que apoyó a su aún esposo hasta que solicitó el divorcio: “Me sentía tan humillada y tan rota… que… yo, yo, yo… pensé que no era respetable salir. Pensé ‘¿Quién soy yo para pasearme por ahí con todo esto encima? Sigue siendo muy, muy fuerte”.
A principios de octubre de 2017, la diseñadora dijo que apoyaría a su esposo a pesar de que no sólo estaban las acusaciones sexuales, sino de que Harvey obligaba a algunas actrices, protagonistas de los filmes que producía, a vestir piezas de Marchesa en las alfombras rojas. Sin embargo, entre la presión social y la voz de varias actrices de nombre que hablaron sobre su situación con Weinstein, Chapman finalmente se separó de él.
Muchas actrices como Jessica Chastain hablaron sobre la presión del productor para vestir los diseños de su esposa. De este modo, Marchesa se separó de los eventos sociales como una decisión propia. “No sentimos que era el momento apropiado dada la situación. Todas las mujeres que fueron heridas merecen dignidad y respeto, así que yo quise darles lo que merecen. En verdad es un momento de duelo”.
Sin embargo, Chapman nunca se ha considerado como una víctima de la situación ni de su esposo. “No quiero que me vean como una víctima porque no creo serlo. Soy una mujer en una situación jodida, pero no es único… Tuve que ver a un terapeuta. Al principio no podía porque estaba impactada. Y, de alguna manera, sentí que no lo merecía. Luego, me di cuenta: ‘Esto ha sucedido’. Y tengo que enfrentarlo, tengo que salir adelante. Había una parte de mi que fue terriblemente ingenua. Tuve momentos de rabia, de confusión, de desesperanza. Y hubo momentos en el que lloraba por mis hijos… Ellos aman a su papá. Lo aman. No puedo sufrirlo por ellos”. Chapman tuvo con Weinstein a India y Dashiell de siete y cinco años, respectivamente.
En realidad, Chapman creía que tenía un matrimonio feliz. “Eso es lo que lo hace más doloroso: Tenía la idea de que era un matrimonio muy feliz. Amaba mi vida”. ¿Nunca sospechó sobre el comportamiento de Harvey? “Absolutamente no. Nunca” a pesar de que viajaba mucho. “Nunca fui de esas personas que se obsesiona por saber dónde está alguien”.
Chapman y Weinstein estuvieron casados durante 10 años. Se conocieron en un evento social cuando ella aún no era tan conocida por su trabajo como diseñadora y cuando él ya llevaba más de 15 años dentro de la industria del entretenimiento. La casa Marchesa nació tres años antes de que se casaran. Keren Craig y Chapman tenían 17 cuando comenzaron a estudiar en el Colegio Chelsea de Arte y Diseño. Georgina trabajaba haciendo videos musicales y diseñando y cosiendo los trajes de luchadoras. Fue hasta 2004 cuando se juntaron y fundaron Marchesa, una casa que se ha caracterizado por sus colecciones para novias.
Marchesa, al estar relacionada económica y personalmente con The Weinstein Company, sufrió un revés enorme con el escándalo. Mientras Chapman apoyaba a su esposo y lanzaba la última colección de novias, la gente más le señalaba por guardar silencio… hasta ahora. Esta entrevista sale justo cuando Marchesa planea regresar a los desfiles al vestir a Scarlett Johansson para la Met Gala 2018.