Un equipo de investigadores y científicos de la Universidad de Hawai y la Universidad de Brown, descubrieron que hay tres áreas distintas en la Luna que presentan hielo en su superficie. Este descubrimiento se realizó gracias a la Mineralogy Mapper –M3–, herramienta desarrollada por la NASA para investigar la superficie del satélite natural de la Tierra.
Este hallazgo podría ayudar a próximas investigaciones sobre la Luna, pero sobre todo a las misiones del futuro, pues la identificación o ubicación del hielo puede servir como una fuente de recursos para las expediciones que se tengan planeadas. El hielo se encuentra en los polos norte y sur de la Luna, específicamente en los cráteres de aquellas zonas donde la luz del sol no entra en contacto de forma directa; es decir, las partes más frías de la luna donde la temperatura mínima se registra hasta -100 grados Celsius.
Pero, ¿cómo se dio este descubrimiento? La herramienta de la NASA, lanzada al espacio por primera vez en 2008 en la nave espacial Chandrayaan-1, es capaz de reconocer y medir la diferencia entre el agua líquida, el vapor y el hielo sólido. Así fue como el equipo de investigación liderado por Shuai Li, descubrió que se trataba de hielo. De acuerdo con la publicación del estudio, la cantidad de hielo y la distribución del mismo es totalmente distinta a la de otros cuerpos del espacio que forman parte del Sistema Solar. Mercurio, por ejemplo.
Este enorme descubrimiento tiene un historial que llega a la década de los 90 cuando un grupo de científicos, durante una expedición a través de Clementine, registró partes con hielo en el polo sur de la Luna. Pero nunca había sido confirmado. Ahora bien. ¿Cómo es que llegó este hielo a los polos del satélite? Los investigadores aún no se explican cómo se formó, pero algunas teorías sugieren que el choque de cometas contra la superficie de la Luna son los responsables del hielo apenas descubierto.
¿Esto significa que hay posibilidades de que haya vida en la Luna? Gracias al impacto de la cultura pop a través de los mitos urbanos e incluso las series de televisión, es que hemos creado una idea de cómo es que debe lucir vida fuera de la Tierra. Esto ha ayudado a crear “estereotipos” e ideas sobre la concepción de la vida, la cual no necesariamente luce similar a la nuestra o está representada en cuerpos de un tamaño considerable. Sino todo lo contrario, la vida siempre encuentra formas de adaptarse a las cualidades del ambiente y muchas veces viene como microorganismos.