El martes 3 de julio, la vida del brasileño Joao Augusto, cambio para siempre. Estando en el estacionamiento del fraccionamiento donde vive en Ribeirao Preto, estado de Sao Paulo, cuando se le ocurrió mirar al cielo y de pronto… no era un pájaro, no era un avión, era “Mel” el perro de su vecino caía desde el noveno piso.
En cuestión de segundos, Augusto trató de adivinar en qué punto caería el perro, sin pensarlo, hizo una cuneta con los brazos extendidos y se empezó a mover de un lado a otro tratando de adivinar.
Finalmente, logra atrapar al perro de raza “Shih Tzu” que descendía a gran velocidad desde 30 metros de altura. Aunque no fue una atrapada perfecta, el paulista logró amortiguar el golpe, salvando la vida del perrito.
Joao estaba en el lugar exacto en el minuto perfecto, sin él la mascota hubiera tenido una muerte segura. En el vídeo se aprecia como el Shih Tzu cae y sale corriendo, pero fue el héroe de esta historia, el que terminó en el piso, derribado por el impacto.
Cada vez es más frecuente escuchar sobre accidentes de perros que caen de las azoteas. Y es que para los perros de cualquier raza, es imprescindible proteger a su amo y brindar seguridad a la casa. Pero en contraste, son los sueños los que descuidan a sus perros ya sea abandonándolos en las azoteas o dejando la ventana abierta por accidente.
No es que los Shin Tzu, tengan un súper poder que los haga inmunes a las caídas, ese día, fue su día de suerte. Aunque tomándolo más a la ligera, hay caídas de perros de las que tienen que aprender los humanos.