Aunque usted no lo crea, hoy se cumplen 15 años del estreno en cines de Harry Potter y El Prisionero de Azkaban, la película que además de darle un giro completamente a la franquicia del mago más famoso del entretenimiento, cambió la carrera de Alfonso Cuarón. Si, ya estamos viejos, pero es un gran momento para recordar esta gran historia.
Pero no todo fue magia en la película, ya que Alfonso Cuarón, si, nuestro Alfonso, no quería tomarla. Fueron los mismísimos Diego Luna y Gael García Bernal que le hablaron del mundo mágico que había creado J.K. Rowling y convencieron de dirigir este proyecto durante la gira de promoción de Y Tu Mamá También. Otra persona importante para que Cuarón se convenciera fue su compadre, Guillermo del Toro, que también fue considerado para filmar la tercera cinta de Harry Potter.
Sin haber leído ningún libro ni ver una sola de las películas anteriores, Cuarón aceptó y nos trajo una de las películas más oscuras y serias en toda la franquicia del joven mago, sin olvidar ese toque de comedia que no puede faltar. Muchos consideran esta película como la mejor de la saga Harry Potter.
Esta película se convirtió en el parteaguas del cambio, ya que a partir de aquí la historia de Harry se centró más en el cambio de la niñez a la adolescencia. La trama centrada en Lord Voldemort, el señor tenebroso, y su venganza contra el niño que vivió para contarlo se convirtió en el principal hilo para desarrollar las demás cintas.
Cuarón nos presentó un mundo mágico que no perdía su esencia alegre, pero a la vez nos mostraba que también había peligros en él; representado por los Dementores, y a la vez nos introdujo a nuevas criaturas con Buckbeak el hipogrífo y a hombres lobo. Algo que nos dejó boquiabiertos cuando lo vimos en pantalla, la verdad.
Y es que contó con un elenco maravilloso. Además de Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grant como Harry, Ron y Hermione, se unió el multifacético actor, Gary Oldman; que interpretó al escalofriante Sirius Black, el verdadero protagonista de la película. Junto a Gary, David Thewlis se integró como el mago licántropo, Remus Lupin, el nuevo maestro de Defensa contra las Artes Oscuras de Hogwarts, ya ven que esa plaza está disponible cada año, jajaja. Algo que nadie se dio cuenta, al menos a primera vista, fue que cambiaron al buen Dumbledore, aunque fue para bien.
Harry Potter y el Prisionero de Azkaban fue todo un éxito. Obtuvo 5.3 millones de libras esterlinas en el primer día de proyección, convirtiéndose en la primer película en lograr esto en la historia del cine.