Desde que Cristóbal Colón llevara las hamacas al viejo continente, el mundo ha quedado fascinado por el nivel de descanso y comodidad que se puede obtener de ellas. Pero lo mejor de las hamacas no está en sus propiedades de descanso, sino en su flexibilidad y dinamismo para el sexo.
Si ya probaste todas las posiciones del Kamasutra (o ya fallaste en todas ellas) es hora de que conozcas el Hamaca-sutra. Se trata de un libro publicado por el filósofo venezolano Carlos Torrealba, quien a través de entrevistas y testimonios recogidos en la zona Maya ha recopilado numerosas posiciones sexuales que se pueden hacer en una hamaca.
Si alguna vez lo has intentado, sabrás que el factor movimiento puede ser una gran fuente de placer, pero también hace que las cosas se pongan difíciles. Por eso esta guía ofrece valiosa orientación para que conviertas la flexibilidad de la hamaca en un motor de la alegría. No todas las posiciones son aptas para todo el mundo, y para lograr algunas hay que estirar los músculos primero; pero si lo haces bien habrás descubierto todo un nuevo mundo de posibilidades.
Las hamacas se usan en nuestro continente por lo menos desde hace mil años. Son un rasgo cultural de nuestra tierra y hoy en día todavía muchos latinoamericanos las usamos con frecuencia. De manera que el sexo en hamacas también es un rasgo de nuestra cultura, un rasgo que merece ser explorado. Te dejamos una pequeña muestra del libro de Torrealba, no te olvides de ejercitarte un poco antes de entrar en acción.